El 91% de los jóvenes españoles considera positiva la inmigración y defiende el derecho a vivir en cualquier país, según el último estudio INJUVE. Ellos han dado el primer paso hacia la integración, ¿seguimos su ejemplo?
"Es en tiempos de crisis donde debemos dar la talla, donde debemos mostrar la altura moral como sociedad”, dijo hace unos días Gabriel Alconchel. De esta forma, el presidente de Instituto de la Juventud quería remarcar cómo en la peor recesión económica de las últimas décadas, los jóvenes españoles han demostrado su tolerancia y respeto por sus vecinos/as, amigos/as y compañeros/as inmigrantes. Y es que, según el último estudio de INJUVE, a los jóvenes españoles la inmigración les parece positiva, y no les importaría convivir en su vecindario o en su bloque con extranjeros (77%). Tampoco muestran inconvenientes en sus relaciones laborales (86%), ni en las relaciones de sus hijos e hijas con migrantes (81%).
Al contrario: siete de cada diez jóvenes (69%) declaran tener entre su grupo de amistades alguna persona migrante, sobre todo de nacionalidad marroquí, colombiana, ecuatoriana y argentina; y algo más de seis de cada diez (63%) afirman contar con migrantes entre sus compañeros/as de trabajo o estudios.
La tendencia a la visión positiva de la inmigración por parte de los jóvenes ha ido en aumento en los últimos años. Así, hemos pasado de un 28% de jóvenes que pensaba que la inmigración tenía efectos positivos en los países receptivos en 1997 a un 48% en 2008.
Sin embargo, no hay que olvidar que un 17% de jóvenes aún ve con malos ojos la diversidad cultural, étnica y religiosa. Por ello, existen numerosas asociaciones que trabajan cada día para fomentar el diálogo y la tolerancia entre españoles e inmigrantes.
Propuestas para el cambio
SOS Racismo es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es luchar contra toda forma de discriminación por razones culturales e implicar a la administración y a la sociedad en la dignificación de la vida de los inmigrantes. Entre sus áreas de trabajo, destacan la Oficina de Información y Denuncias, a la que pueden dirigirse todas aquellas personas que hayan sido víctimas o testimonios de comportamientos racistas; y un Grupo de Teatro intercultural por la integración, que recibe clases de interpretación y presenta sus obras en pequeños teatros.
Desde varias ciudades españolas, el Movimiento contra la Intolerancia llama a la movilización ciudadana contra la violencia y el racismo. Una de sus principales líneas de acción de esta entidad es la sensibilización escolar y juvenil, que consta de jornadas, conferencias y seminarios que promueven la cultura de la tolerancia. Entre las acciones de esta entidad destacan las “fiestas interculturales” con inmigrantes, minorías étnicas y jóvenes, las “fiestas del mestizaje”, con grupos que reflejan diversidad étnica y cultural, y la realización de cursos de formación radiofónica.
Por su parte, La Rueca Asociación lleva más de 10 años desarrollando diferentes proyectos para garantizar los derechos sociales del colectivo inmigrante y sensibilizar a la población en general y a los jóvenes en particular sobre la nueva condición de nuestra sociedad como receptora de inmigrantes. LA RUECA desarrolla programas de integración intercultural a través de la intervención socioeducativa y del desarrollo comunitario desde sus Centros de Día para menores y adolescentes, hasta “Entorno al Hogar” para menores y familias, Red Joven y Empleo, etc.”, explica Antonio Llorente, director general de la entidad. Esta organización se encarga de la gestión del CEPI Hispano-Marroquí, un espacio de encuentro e intercambio cultural a través de clases de lengua y cultura, sesiones de cine, salidas culturales, etc.
Reconocimiento
“La gente joven está dando grandes muestras de superación de los prejuicios existentes. Sin duda, este cambio en la percepción contribuirá a una mejor convivencia”, dijo el director de INJUVE al presentar los resultados del estudio.
Nosotros aprovechamos para reafirmar la tolerancia de la mayoría de los jóvenes y para animarles a que, tanto si son españoles como inmigrantes, no se queden impasibles ante la discriminación; al contrario, que denuncien la intolerancia y promuevan la interculturalidad. Comenzando por su día a día, que ya es un primer paso.
"Es en tiempos de crisis donde debemos dar la talla, donde debemos mostrar la altura moral como sociedad”, dijo hace unos días Gabriel Alconchel. De esta forma, el presidente de Instituto de la Juventud quería remarcar cómo en la peor recesión económica de las últimas décadas, los jóvenes españoles han demostrado su tolerancia y respeto por sus vecinos/as, amigos/as y compañeros/as inmigrantes. Y es que, según el último estudio de INJUVE, a los jóvenes españoles la inmigración les parece positiva, y no les importaría convivir en su vecindario o en su bloque con extranjeros (77%). Tampoco muestran inconvenientes en sus relaciones laborales (86%), ni en las relaciones de sus hijos e hijas con migrantes (81%).
Al contrario: siete de cada diez jóvenes (69%) declaran tener entre su grupo de amistades alguna persona migrante, sobre todo de nacionalidad marroquí, colombiana, ecuatoriana y argentina; y algo más de seis de cada diez (63%) afirman contar con migrantes entre sus compañeros/as de trabajo o estudios.
La tendencia a la visión positiva de la inmigración por parte de los jóvenes ha ido en aumento en los últimos años. Así, hemos pasado de un 28% de jóvenes que pensaba que la inmigración tenía efectos positivos en los países receptivos en 1997 a un 48% en 2008.
Sin embargo, no hay que olvidar que un 17% de jóvenes aún ve con malos ojos la diversidad cultural, étnica y religiosa. Por ello, existen numerosas asociaciones que trabajan cada día para fomentar el diálogo y la tolerancia entre españoles e inmigrantes.
Propuestas para el cambio
SOS Racismo es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es luchar contra toda forma de discriminación por razones culturales e implicar a la administración y a la sociedad en la dignificación de la vida de los inmigrantes. Entre sus áreas de trabajo, destacan la Oficina de Información y Denuncias, a la que pueden dirigirse todas aquellas personas que hayan sido víctimas o testimonios de comportamientos racistas; y un Grupo de Teatro intercultural por la integración, que recibe clases de interpretación y presenta sus obras en pequeños teatros.
Desde varias ciudades españolas, el Movimiento contra la Intolerancia llama a la movilización ciudadana contra la violencia y el racismo. Una de sus principales líneas de acción de esta entidad es la sensibilización escolar y juvenil, que consta de jornadas, conferencias y seminarios que promueven la cultura de la tolerancia. Entre las acciones de esta entidad destacan las “fiestas interculturales” con inmigrantes, minorías étnicas y jóvenes, las “fiestas del mestizaje”, con grupos que reflejan diversidad étnica y cultural, y la realización de cursos de formación radiofónica.
Por su parte, La Rueca Asociación lleva más de 10 años desarrollando diferentes proyectos para garantizar los derechos sociales del colectivo inmigrante y sensibilizar a la población en general y a los jóvenes en particular sobre la nueva condición de nuestra sociedad como receptora de inmigrantes. LA RUECA desarrolla programas de integración intercultural a través de la intervención socioeducativa y del desarrollo comunitario desde sus Centros de Día para menores y adolescentes, hasta “Entorno al Hogar” para menores y familias, Red Joven y Empleo, etc.”, explica Antonio Llorente, director general de la entidad. Esta organización se encarga de la gestión del CEPI Hispano-Marroquí, un espacio de encuentro e intercambio cultural a través de clases de lengua y cultura, sesiones de cine, salidas culturales, etc.
Reconocimiento
“La gente joven está dando grandes muestras de superación de los prejuicios existentes. Sin duda, este cambio en la percepción contribuirá a una mejor convivencia”, dijo el director de INJUVE al presentar los resultados del estudio.
Nosotros aprovechamos para reafirmar la tolerancia de la mayoría de los jóvenes y para animarles a que, tanto si son españoles como inmigrantes, no se queden impasibles ante la discriminación; al contrario, que denuncien la intolerancia y promuevan la interculturalidad. Comenzando por su día a día, que ya es un primer paso.
