Las Casa de España en Chimbote (Perú) estuvo a punto de desaparecer. La entidad atesora una larga historia vinculada a la emigración española y, en especial a la de Malpica. Fueron cientos los vecinos del municipio de la Costa da Morte que emigraron a esa ciudad en los años 50 y 60. Una buena parte regresó hace tiempo, pero todavía quedan allí algunos hijos y nietos de emigrantes.

La Casa de España se convirtió durante muchos años en el punto de encuentro de toda aquella mano de obra vinculada a la pesca. El retorno masivo a España, en los años 70, de los que se fueron allá 20 años antes no supuso el cierre de la institución, que siguió funcionando fundamentalmente como restaurante. Sin embargo, la gestión del centro, explica Luis Novo, hijo de emigrantes a Chimbote y malpicán, acabo llevándolo al borde de la quiebra.

La asociación acumulaba deudas con los trabajadores y con el Ministerio de Trabajo peruano. Además, el inmueble se encontraba en mal estado y necesitaba obras de reforma urgentes para poder seguir con la actividad.

Un grupo de hijos de emigrantes regresaron a Perú hace un tiempo, entre ellos Luis Novo, para tratar de poner orden en la Casa de España. Tras diversas gestiones, consiguieron que un empresario nieto de españoles asumiera la dirección y las deudas. Tras las obras, volvió a abrir sus puertas el pasado día 30 de marzo.