El Gobierno da otro año a los nietos de emigrantes para nacionalizarse

La insuficiente infraestructura consular y la laboriosa comprobación de la documentación entregada han obligado al Gobierno central a ampliar hasta finales del 2011 la posibilidad de que los hijos y nietos de emigrantes adquieran la nacionalidad española en base a la ley de la memoria histórica, cuya vigencia concluía este año. La gran avalancha de peticiones, cursadas sobre todo en Cuba, Argentina y Venezuela, ha convertido en insuficientes las dotaciones de que dispone la Administración española en el exterior, pese a haber contratado para la tramitación a unos 150 trabajadores.

Aunque los cálculos iniciales, realizados sobre todo por las formaciones políticas contrarias a la implantación de dicha vía para adquirir la nacionalidad, cifraban en dos millones de personas los posibles beneficiarios de la ley, cuya aplicación comenzó a desarrollarse el 27 de diciembre del 2008, la realidad ha rebajado sensiblemente dicho caudal. En el primer año de vigencia de la ley se recibieron 161.463 solicitudes de opción a la nacionalidad española, que a pesar de la falta de datos concretos tienen que ver en gran número de casos con la procedencia gallega de los familiares de los peticionarios, según estima el Ministerio de Exteriores.

El 95,5% de los expedientes tramitados en el primero de los tres años que permanecerá abierta esta vía para la nacionalización fueron cursados en Latinoamérica. Solo el 8,7% de los solicitantes son nietos de personas que perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española a causa del exilio político sufrido durante o después de la Guerra Civil. La gran mayoría, hasta 144.372 casos, fueron reclamados por hijos de padre o madre españoles de origen, la segunda de las opciones que la normativa estipula para adquirir la nacionalidad. El tercer contingente, ya muy inferior, está constituido por españoles de origen que habían adquirido otra nacionalidad y que han aprovechado la ley para recuperar su condición de origen.

Admitido el 50%

De todos los casos tramitados, solo fueron aceptados 81.715, es decir, el 50,6%. Esta relación lleva al Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior a calcular que dicha cifra puede repetirse durante los dos últimos años de vigencia, por lo que al final, según sus cálculos, podrían ser entre 200.000 y 250.000 los nuevos españoles nacionalizados por la vía abierta por el reglamento de la memoria histórica.

Al margen del caso de Argentina, foco histórico y constante de altas, Cuba ha constituido la auténtica sorpresa de este proceso hasta el punto de que desde la puesta en marcha de la ley -hace quince meses- se han producido allí 12.049 nuevas altas en el censo de residentes ausentes, 3.578 de ellos adscritos a alguna de las cuatro provincias gallegas. Estas cifras resultarían todavía superiores si se suman los menores de 18 años, que todavía no cuentan con derecho para votar en España y que por lo tanto no están inscritos en el censo electoral.