La confirmación de que el acuerdo en el Congreso para restringir el derecho de voto a los emigrantes está cerrado ha acelerado los preparativos que la colectividad gallega en Buenos Aires viene realizando en las últimas semanas para oponerse a esta medida.

La confirmación de que el acuerdo en el Congreso para restringir el derecho de voto a los emigrantes está cerrado ha acelerado los preparativos que la colectividad gallega en Buenos Aires viene realizando en las últimas semanas para oponerse a esta medida. La primera manifestación contra la reforma, que impedirá a los emigrantes votar en las próximas elecciones municipales, tendrá lugar el próximo 15 de mayo frente a la embajada española. Los nuevos requisitos que se piden para poder ejercer el derecho al voto en los comicios autonómicos, generales y europeos tampoco han caído bien en la emigración ya que pueden contribuir a limitar la ya escasa participación. Ni siquiera la posibilidad de votar en urna logra que se olvide que a partir de ahora los emigrantes no podrán elegir alcaldes. Esta postura choca con la de PSdeG y BNG en Galicia.

Francisco Lores, presidente de la Federación de Sociedades Gallegas de Argentina y portavoz del BNG en el país, apunta que en España se está cometiendo un "error garrafal" al limitar los derechos de los que contribuyeron de muchas formas al bienestar del país. "Galicia le debe ser Galicia a la emigración", concluye Lores, que indica que, además de las movilizaciones, los emigrantes están dispuestos a defender sus derechos por todos los medios. "Para mí, votar significa poder hacerlo en mi pueblo y eso también vale para mis hijos y nietos", señala Lores, quien también se muestra muy crítico con su formación por apoyar el acuerdo al que han llegado PP y PSOE.

Por su parte, Santos Gastón Juan, joven dirigente gallego de la colectividad, explica que la reforma del voto no puede llevarse a efecto sin modificar la Constitución y considera que sacarla adelante en los términos en los que está prevista supondría distinguir "entre ciudadanos de primera y de segunda". Gastón apunta que tanto el PP como el PSOE tratan de tapar problemas internos con esta reforma y teme que la limitación del voto en las municipales sea un primer paso para acabar prohibiendo también a los emigrantes el voto en otros comicios e incluso que se vean afectadas las pensiones de jubilación. "Los mayores están viendo todo esto con mucho dolor", señala.

Hace apenas dos días, el Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Argentina remitió una carta al Defensor del Pueblo en la que pide que no salga adelante la reforma por considerar que el voto es un derecho "constitucional, individual e inalienable de todos los españoles". La Federación de Sociedades Gallegas y varios centros de Argentina remitieron un escrito en el mismo sentido al secretario de Emigración de la Xunta, Santiago Camba. Los colectivos de emigrantes esperan reunir a varios miles de personas el próximo día 15 de mayo. .

En Galicia, el anuncio del cambio legal fue bien recibido por los dos partidos mayoritarios. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo celebró como "una buena noticia" , y consideró "un avance democrático importante" que "implique" el voto en urna y el voto rogado por correo. Con todo, Feijóo avisó de que "aún quedan avances por conseguir", sobre todo en lo relativo al voto en urna, que debe ser "mayoritario". El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, también se mostró favorable y quitó hierro a las críticas de los gallegos del exterior, incluidos los de su partido. "En las reuniones del partido todos admitieron que el voto en las municipales era discutible", aseguró.

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, adujo que la reforma no debe limitarse a las municipales. "Con la ley de memoria histórica, 500.000 personas que no han vivido en Galicia podrían votar. Es el 20% del censo electoral; no pasa en ningún lugar del mundo", criticó, sin bien saludó que se ponga fin al "turismo electoral". Insistió, además, en que los ausentes tienen que acreditar un vínculo con Galicia.