El Concello de Lourenzá ha trasladado al secretario autonómico de Emigración las quejas de un vecino que invitó a pasar en su domicilio a una argentina descendiente de gallegos, pero no pudo recibirla porque la Policía le impidió entrar en España, deportándola desde el aeropuerto madrileño de Barajas, adonde había llegado desde Buenos Aires.

Mario Leitón Ramallal tiene 50 años y vive en Santo Adrado de Lourenzá, donde se dedica a la ganadería. En enero del año pasado viajó a la capital argentina, a visitar a unos familiares. Conoció entonces Lorena Analía Cabrera, de 35 años, descendiente de gallegos y casada en Buenos Aires. Leitón cuenta que la invitó a pasar tres meses en España, para lo cual en diciembre deel año pasado suscribió ante notario un compromiso de invitación asumiendo los gastos de su estancia y responsabilizándose de que no trabajaría.

Lorena Analía compró por 1.200 euros un billete de ida y vuelta, Buenos Aires-Santiago, y abonó otros 300 por un seguro médico para su estancia. Fueron los documentos que, según Mario Leitón, le presentó a la Policía Nacional en el puesto fronterizo del aeropuerto de Barajas. Siempre según el vecino de Lourenzá que la invitó, le dijeron que la invitación para la argentina debía estar firmada por un comisario de Policía.

Leitón esperaba a Analía en el aeropuerto de Santiago cuando le llamó, desde Madrid, explicándole lo que pasaba. Él sugirió que la Policía de Barajas cursase la invitación a partir de su compromiso notarial, pero no lo logró, como tampoco de que aportaba un aval bancario de 6.000 euros para responder del mínimo exigido para que Analía pudiese permanecer en España.

Leitón critica el trato que recibió su invitada en Barajas, pide que le permitan entrar en España o que le devuelvan lo que gastó en su viaje frustrado.