El PSOE en Europa cuestiona que el presidente de la Diputación de A Coruña defienda desvincular la nacionalidad del derecho de sufragio y ve "desafortunadas" sus declaraciones

R. PRIETO | A CORUÑA La reflexión en voz alta sobre el voto emigrante del presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Salvador Fernández Moreda, ha abierto la caja de los truenos en el exterior. El término de "inmoral" que utilizó Moreda para calificar el sufragio de los hijos y nietos de emigrantes en las elecciones municipales le vino de vuelta: "El inmoral es el que pronuncia estas palabras", sentencia el presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, Francisco Ruiz, que califica de "obscenidad política" la intervención de Moreda al término de una conferencia pronunciada el jueves en A Coruña por la directora de Emigración, Pilar Pin.

"La emigración no quita ni pone un alcalde o un diputado. Nuestro voto vale tanto como el de un ciudadano que vive en el municipio donde se celebran elecciones. Ni más ni menos", asegura Francisco Ruiz desde Suiza.

"Es inmoral que los emigrantes y que sus hijos y nietos, que nunca han estado aquí, tengan derecho a votar en las municipales y decidir quién gobierna un ayuntamiento", apuntó Moreda al finalizar la conferencia sobre el voto exterior a la que acudió como público. Con esta frase inició la exposición de sus propuestas sobre el voto emigrante, que -según apuntó- pasa por restringir el derecho de sufragio en las elecciones autonómicas y generales a los españoles en el exterior con doble nacionalidad. "Deben votar donde están viviendo", concluyó.

La emigración no se cansa de repetir los argumentos para mantener el derecho de sufragio en todas las citas con las urnas. Y desde que la subcomisión del Congreso debate la reforma electoral echan mano de la Carta Magna a diario. "El voto es un derecho reconocido en la Constitución y ratificado por consenso en el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior", insiste Ruiz.

"Fraudulentos" e "inmorales"

Y por este motivo, los españoles en el exterior vuelven a rebelarse contra quienes les tachan de "fraudulentos" por "querer votar en cada contienda dignamente y según recoge la Constitución". "Quien habla de inmoralidad en estos términos demuestra una crisis de moral política", concluye el presidente de la Ciudadanía Española en el Exterior.

Sobre la propuesta de vetar en las generales y autonómicas a los españoles en el exterior que tengan doble nacionalidad, Marco Ferrara, secretario de Comunicación e Innovación del PSOE Europa, lanzó la voz de alarma. "Que no se intente desvincular la nacionalidad del derecho de sufragio. Es un debate que no debe abrirse". Como hijo de emigrantes en Suiza, Ferrara asegura sentirse "cansado" de escuchar por parte de algunos dirigentes políticos y de parte de la sociedad que "cómo van a votar quienes no han pisado su pueblo en 50 años o en el caso de algunos descendientes, nunca". "Hayamos o no hayamos viajado a la tierra de la que emigraron nuestros padres o abuelos conocemos la lengua, las costumbres y tenemos interés en las municipales, las autonómicas y las generales", comenta Ferrara, al tiempo que reconoce que su compañero de filas en la Diputación de A Coruña utilizó un término "desafortunado" para exponer su posición sobre el voto emigrante.