De la intervención de Manuel Pimentel, se puede destacar ideas tales como que “El sistema se vale de unos pilares rígidos que, en ocasiones, es necesario reformar. Para que cambien las estructuras hace falta colapso”, con lo que quería referirse a la crisis como oportunidad que obliga a adoptar medidas. Así mismo, sostuvo que “se han producido dos grande cambios sociales a resaltar: el modelo de familia y la llegada de la inmigración” lo que nos conduciría a que “la España del futuro es con inmigrantes o no existirá. Vamos a salir rejuvenecidos de esta crisis y nos aproximaremos a los 50 millones de habitantes”.
Por otra parte, de Jesús Caldera se puede recoger afirmaciones tales como : “Los flujos migratorios tienen que ver sobre todo con la economía” explicando cómo las condiciones de vida de los distintos países provocan fenómenos migratorios tanto de salida como de entrada. “No es verdad, que la inmigración empuje hacia abajo las condiciones laborales y los salarios”, de hecho relacionó esta idea con el crecimiento económico que se produjo hasta 2008 y que coincidió con el mayor aumento de la población extranjera en España.
Sin embargo, la noticia principal en el plano político fue la reforma laboral aprobada por el Consejo de Ministros. Respecto a ella, ambos ponentes se pronunciaron acerca de cuestiones como la flexiseguridad, los costes del despido, la negociación colectiva y la aplicación al caso español del modelo alemán y el austriaco. De nuevo coincidieron en que esta medida era imprescindible, aunque discreparon en cuanto a la valoración de la falta de entendimiento entre los agentes sociales.
La conferencia concluyó con un turno de preguntas abiertas en la que los invitados y asistentes pudieron dirigirse directamente a los ponentes para conocer sus opiniones e inquietudes sobre el contexto de la crisis y el papel de la inmigración.