El Concello de Vilagarcía anunciaba hace algunas semanas su intención de crear en el municipio una oficina de atención al emigrante. La concejala de Benestar, Ana Lorenzo, anunciaba entonces que se reuniría con el subsecretario xeral de Emigración, Antonio Aguarón, para proponerle la firma de un convenio encaminado a garantizar el sostenimiento de esa oficina.

Esa reunión se celebró, pero de ella no regresó Lorenzo con los resultados que esperaba. «Non conseguimos arrancar nada», explicaba ayer la concejala. Según indicó, desde la Xunta remitieron a Vilagarcía a la orden de convocatoria de subvenciones para programas de integración del inmigrante, una línea de ayudas que todavía no ha sido publicada.

Según la edila, en la Xunta se le argumentó que en adelante la Administración autonómica no quiere suscribir ningún convenio para crear este tipo de oficinas. Es más, según le habría comentado el responsable del departamento de Emigración a la edila, «incluso teñen a intención de acabar cos convenios das oficinas das grandes cidades». En este sentido cabe recordar que en la actualidad disponen de este servicio las siete grandes ciudades de Galicia y también el consorcio de A Mariña.

En todo caso, el gobierno de Vilagarcía mantiene intacta su intención de abrir esa oficina que atendería tanto a emigrantes como a inmigrantes. «Non imos desistir», anunciaba ayer Ana Lorenzo. Por eso, en el departamento de Servizos Sociais están preparando un completo proyecto con el que pretenden optar a una ayuda que les permita poner en marcha este servicio de atención a un colectivo cada vez más numeroso.

Ana Lorenzo explica que la gente que llega del extranjero, ya sean nativos de otros países o emigrantes retornados, necesita muchas veces una atención especial. Por una parte, porque las oficinas de Servizos Sociais municipales suelen estar ya colapsadas con su trabajo habitual. Por otra, porque los inmigrantes necesitan muchas veces una atención especializada.

De hecho, la intención del Concello era que este gabinete estuviese atendido por personal cualificado, que se encargaría de informar y asesorar a emigrantes e inmigrantes sobre los diferentes problemas a los que se enfrentan a la hora de fijar su residencia en el término municipal de Vilagarcía.

La oficina se haría cargo de cuestiones como el asesoramiento sobre trámites administrativos y legales o la información sobre actividades formativas o de inserción socio laboral, entre otras. La idea de crear este departamento surgió a raíz de la necesidad detectada por los servicios sociales municipales, a los que se dirigen muchos inmigrantes y también emigrantes retornados. Desde el Concello creen que esa oficina no solo daría una mejor atención a ese colectivo, sino que también contribuiría a descongestionar los servicios municipales.

Sin embargo, «isto queda moi lonxe das políticas da Xunta», se lamentaba ayer Ana Lorenzo que, sin embargo, afirma que seguirá trabajando para conseguir este objetivo.