Rabat, 27 jul (EFE).- Expertos europeos y africanos en inmigración se reúnen desde hoy y hasta el próximo jueves 29 en Rabat para pedir que se prime la protección a los grupos más vulnerables de migrantes, como las mujeres, los niños y las víctimas de la trata de personas.
Este encuentro, presidido conjuntamente por España y Marruecos, constituye el primer foro preparatorio de la III Conferencia Euro-africana sobre Migración y Desarrollo, que se celebrará en Dakar a finales de 2011.
Los temas que los expertos tratarán durante los próximos tres días son, según el secretario general marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación, Yusef Amrani, "muy complejos", ya que "conciernen a las categorías mas vulnerables de migrantes, para las que el imperativo de protección debería primar sobre cualquier otra consideración".
En torno a 60 expertos han acudido a la capital marroquí en representación de 27 países africanos y ocho organizaciones internacionales, con el objetivo de elaborar propuestas de cooperación que puedan servir de guía en este aspecto del fenómeno migratorio cuando los dirigentes se reúnan dentro de un año y medio.
"Las migraciones deben ser un elemento de desarrollo sostenible", apuntó durante la inauguración de la reunión la directora general de Integración de los Inmigrantes de la Secretaría de Estado española de Inmigración, Estrella Rodríguez, que recordó que los movimientos de personas son "un importante factor de crecimiento" de los países.
La de Dakar será la tercera reunión euroafricana de alto nivel en la que se trate el tema de las migraciones desde el punto de vista del desarrollo, un enfoque que comenzó, también en Rabat hace cuatro años, con la primera Conferencia Ministerial sobre el tema, que dio pie a la cooperación entre ambas regiones.
Con esta reunión de expertos empieza "una nueva fase", según Amrani, que destacó que desde 2006 el llamado "proceso de Rabat" ha ganado "en madurez y profundidad".
"La Unión Europea haría bien en asociarse con sus vecinos mediterráneos y africanos para tratar con toda transparencia y responsabilidad cualquier medida que tuviera incidencia en la situación de la población emigrada", sugirió el secretario general.
El representante de la UE en Rabat, Eneko Landáburu, apuntó por su parte que se trata de "una negociación difícil porque es un tema político complicado que exige valentía y responsabilidad", pero apuntó que "hay progresos y podemos estar orgullosos" al respecto.
