La Hermandad Gallega de Venezuela, un codiciado paraíso caraqueño a contracorriente

(10/08/2010)

La Hermandad Gallega de Venezuela, un codiciado paraíso caraqueño a contracorriente

Autor:

P. García Otero | Servicio especial

Localidad:

caracas/LA VOZ.

Fecha

10/8/2010

La Hermandad Gallega de Venezuela tiene más de 11.000 socios, las listas de espera para ingresar a la sociedad son de años y, con mucho, es el más grande entre los clubes españoles (Hogar Canario, Centro Asturiano, Centro Vasco, Centro Catalá) que hay en la capital venezolana. Allí, la crisis que vive el país sudamericano se detiene ante las puertas del club que ocupa una manzana en pleno centro de la ciudad y más de diez hectáreas en una sede de montaña, unos 14 kilómetros fuera de Caracas.

En una ciudad con pocos espacios públicos y aquejada por la inseguridad, la Hermandad , como todo el mundo la conoce en Caracas, ofrece múltiples servicios a sus miembros, que pagan unos dos mil euros por afiliarse (si son gallegos o descendientes, y unos cuatro mil si pertenecen a otras nacionalidades) y unos quince euros al mes como cuota de mantenimiento.

Piscinas, canchas de fútbol y fútbol sala, restaurantes, médicos y odontólogos, gimnasio, danzas folclóricas gallegas, dominó, casa de día para ancianos y ajedrez son la oferta del club. «Para nosotros es un oasis. Siempre tenemos algo que hacer», señala Betsy Contreras, una venezolana casada con un gallego de segunda generación con dos hijos que participan activamente de la oferta de la entidad que, aparte de sus propios ingresos, recibe ayuda de la Xunta de Galicia.

Relevo autóctono

En la medida en que los emigrantes originales han ido falleciendo o retornando, son sus hijos los que han tomado las riendas del club, entre ellos los dos últimos presidentes, ambos nacidos en Venezuela. El único miedo en esta entidad es, como en todo el país, el de la expropiación, medida aplicada masivamente en Venezuela por el Gobierno de Hugo Chávez y que se teme llegue a la sede de montaña. Pero por el momento, es solo un rumor.

Para muchos expertos, la Hermandad Gallega de Venezuela, cuya afiliación es un símbolo social entre la sociedad caraqueña, es ya la más importante de las sociedades gallegas en el mundo y, con mucho, la más dinámica y la que proyecta un futuro más vigoroso.