Miguel Fernández Blanco es presidente del Foro Galego de Inmigración.

Los datos estadísticos revelan que no. Galicia es una de las comunidades con menor porcentaje de población inmigrante. El desarrollo económico hace más atractivas otras zonas del Estado. Además, la inmigración en nuestra comunidad está muy ligada a la propia emigración gallega al exterior.

Desde el Foro calculamos que puede haber cerca de 15.000 personas en situación irregular en Galicia, porque cada vez resulta más difícil el empadronamiento para los inmigrantes que se encuentran en esa situación, debido a la presión policial y administrativa sobre este colectivo.

La cuestión es compleja. Puede que sean parte de la solución, pero la bajada poblacional depende de múltiples variables. No creemos que los inmigrantes vayan a cubrir los vacíos demográficos de la Galicia interior, si no tiene atractivos económicos. De hecho, suelen asentarse en zonas ricas, con alta población. Eso sí, una vez asentados es evidente que suponen un fuerte impulso poblacional de cara al futuro.

Suelen ocupar los puestos de trabajo que nosotros rechazamos. Hostelería y otros servicios, construcción, asistentes del hogar, cuidado de mayores, pesca y sector agrario.

Hace un par de años era casi nulo el desempleo en este colectivo, uno de los más dinámicos ya que no suele importarles cambiar de sector, localidad y asumir peores condiciones laborales. Ahora les afecta el paro como al resto de la población, pero parece que se atisba una recuperación en las contrataciones.

No muy bien, en ocasiones actuamos como "nuevos ricos" y solemos decir que cuando emigrábamos nosotros era diferente. En relación a otras zonas del Estado, son mejor tratados y considerados y tienen menos problemas.