El número de extranjeros censados en la ciudad se multiplicó por seis en esta década, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Hay más mujeres empadronadas que hombres, una tendencia que se mantiene desde los primeros coletazos del milenio. En el último año, el país que más habitantes aportó al censo coruñés fue Brasil, un puesto que habían ocupado antes países como Colombia y Argentina. El crecimiento de la población inmigrante, con la crisis, ha disminuido

G. MALVIDO / A. RODRÍGUEZ | A CORUÑA El censo de extranjeros se multiplicó casi por seis (5,7) desde el año 2000, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 2.149 que había empadronados en la ciudad con el cambio de milenio, los datos municipales han pasado a sumar los 12.000 extranjeros, que suponen ya el 5% de la población total de la ciudad. La mayoría proceden de países de América, sobre todo de Brasil.

En el histórico de datos de la ciudad, la población extranjera que experimentó una subida más acusada en esta década es la procedente de África que, de los 149 empadronados que tenía en el año 2000 ha pasado a los 1.292 de 2009; lo que supone un incremento del 8,6%. En esta lista le siguen los asiáticos, con especial protagonismo de los chinos, cuyo incremento en el padrón ha crecido casi hasta el 7% en tan sólo nueve años de estudio.

Durante los primeros pasos del milenio, era la colombiana la comunidad que tenía más vecinos empadronados en la ciudad, una nacionalidad que fue destituida de su trono por la argentina pero que, en 2007, volvió a recuperar el país de Shakira. En 2003, los datos que registra el Instituto Nacional de Estadística, reflejan que había más del doble de ciudadanos colombianos censados en la ciudad que procedentes de toda África.

Durante esta década, A Coruña ha tenido censadas a más mujeres extranjeras que a hombres y, con el paso de los años, se han ido añadiendo países de procedencia a la tabla que, a principios de siglo no aparecían en los datos como comunidades emigrantes. Pakistán, Paraguay, Ecuador, República Dominicana, Cuba, Senegal, Argelia, Ucrania, Polonia, Italia y Bulgaria, entre otros lugares, se suman al collage de nacionalidades que componen el padrón coruñés y que, años atrás, estaba dominado por argentinos, colombianos, alemanes y marroquíes. Son ya 6.166 las mujeres que, el año pasado, aparecían censadas en el Concello frente a los 5.871 hombres que se mantenían en el padrón coruñés; una tendencia que se mantiene desde principios del siglo XXI, ya que siempre han sido más las mujeres censadas en la ciudad que los hombres. El incremento más acusado se produjo en los años fuertes de la burbuja inmobiliaria, en el paso del 2002 al 2003, cuando fueron más de 1.500 los extranjeros que eligieron A Coruña para quedarse a vivir.

Quizá por la llegada de la crisis, por el aumento del paro o por el interés en buscar otras oportunidades en otros lugares, por lo que el crecimiento del censo de ciudadanos procedentes de otros países descendió en cuarenta nombres el año pasado -de los 1.266 nuevos vecinos que se inscribieron en 2008 se pasó a los 1.226 de 2009-; las causas no las registra el INE, aunque esos descensos, incluso más acusados se registraron ya otros años, como en el 2007, cuando sólo hubo 426 incorporaciones cuando, el año anterior, se habían anotado en el censo más de 1.200 personas.

Los números que más bailan en esto del padrón municipal son los de los residentes en A Coruña que proceden de países de Oceanía o que son apátridas -que carecen de nacionalidad-. El año pasado eran 44 aunque tan sólo nueve años atrás eran ocho.

Las idas y venidas de la economía afectan al censo de la ciudad y la población africana se va haciendo un hueco en el padrón de A Coruña, así como asciende también el de la población asiática.