El sindicato denuncia que, una vez más, ante unos comicios, la situación de la inmigración y las propuestas populistas sobre la misma, vuelven a invadir los debates políticos, propuestas que en muchos casos pueden atentar contra derechos fundamentales, socavar los valores de la democracia y alentar actitudes xenófobas y de rechazo.

En este sentido, UGT manifiesta que no está a favor de limitar el empadronamiento a los extranjeros en función de su situación administrativa.

Quiere recordar que el Padrón es un registro puramente administrativo, no policial, ni de control de la inmigración y la inscripción en él un requisito imprescindible para que las personas en situación administrativa irregular accedan a la asistencia sanitaria y a la educación.

La legislación actual establece la obligación de todas las personas que vivan en España de inscribirse en el Padrón del Municipio en el que se resida habitualmente, y únicamente para los extranjeros no comunitarios, la obligación añadida de renovar esta inscripción cada dos años.