Crear un espacio de promoción para los jóvenes valores del sector audiovisual y poner sobre la mesa los problemas de la sociedad actual fueron los grandes objetivos con los que hace ocho años se puso en marcha en Boiro el festival Acción. La segunda de las vertientes, la social, es la que domina la edición que el viernes por la noche arrancó en la localidad con una sesión dedicada casi en exclusiva a las consecuencias que trae consigo la inmigración.

Y para abordar esta problemática, nada mejor que ilustrar a los espectadores con un caso real y dramático, el ocurrido en el municipio catalán de Vic, donde una cuarta parte de la población actual es extranjera. Ello ha generado duros conflictos en esta localidad, lo que ha llevado al gobierno local a adoptar una serie de medidas. Una de ellas es la elaboración de un corto, en el que se ha implicado tanto a nativos como a inmigrantes y con el que se pretende concienciar a los vecinos de la necesidad de luchar por la integración.

El público que la noche del viernes se dio cita en A Pousadas das Ánimas tuvo ocasión de ver este documental, titulado El barri es nostre , y de oír los pormenores de la experiencia por boca de dos implicados, el productor de la cinta, Quin Crusellas, y el primer teniente de alcalde de Vic.

Más ejemplos

A mayores, en el local se proyectaron otros dos trabajos relacionados con la temática de la inmigración, Atrapadas en el estrecho y Escuela de Babel , ambos realizados por la Asociación Galega de Reporteiros Solidarios (Agareso). En la primera cinta se narra la odisea a la que se enfrentan a diario decenas de personas que tratan de atravesar el paso fronterizo de Gibraltar y en la segunda, chiquillos de diferentes nacionalidades que comparten escuela y cuentan su experiencia.

Estas proyecciones dieron pie a un intenso coloquio en el que participaron representantes de los colectivos Borobó, Contacto y Agareso, así como miembros de la delegación procedente de Vic. Todos coincidieron en destacar la necesidad de trabajar en el diseño y la adopción de medidas encaminadas a evitar que se siga utilizando la inmigración como arma política.

De hecho, el presidente de Agareso, Juan de Sola, explicó que por este colectivo se están poniendo en marcha acciones encaminadas precisamente a explicar el problema existente con el fin de que la gente tome conciencia y adopte una posición solidaria.

La idea del centro social boirense, promotor del Acción, es aportar también su grano de arena. Pese a que el ciclo audiovisual concluye esta tarde, se seguirán llevando a cabo actividades. Una de ellas pasa por colaborar con el instituto A Cachada, que este año dedica el concurso Rodaxe a la inmigración.