No es fácil vivir sin poder hablar. No es fácil, no, tener que recurrir a los signos y a los silencios a la hora de ir a hacer la compra, de pasar consulta con el médico, al llevar a los niños al parque o cuando toca arreglar algún trámite administrativo. Vivir sin dominar el idioma de la sociedad en la que están inmersos es uno de los grandes problemas con los que conviven día a día los inmigrantes que llegan a nuestro país procedentes de lugares de habla no hispana. En O Grove, Cáritas ha decidido intentar poner remedio a esa situación, y acaba de abrir el plazo de matrícula en un curso de español para inmigrantes. Explica Juan Caneda que quien se apunte a estas jornadas formativas recibirá 40 sesiones de hora y media de duración. Tiempo suficiente para alcanzar unas nociones suficientes para poder manejarse con comodidad en la vida diaria.

En O Grove, hace ya algún tiempo, el Concello organizó una serie de cursos con los que se pretendía evitar que los problemas de idioma lastrasen el paso de los niños inmigrantes por los colegios de la villa. Pero nunca se puso en marcha una iniciativa similar destinada a los mayores de edad. Quizás porque se consideraba que estos podrían alcanzar pronto, y por si solos, un dominio básico del español.

Pero esa progresión autodidacta no parece ser posible en todos los casos. La idea de poner en marcha el curso de español surgió en Cáritas fruto de la experiencia directa que los voluntarios de esta oenegé tienen con los inmigrantes que residen en O Grove. «Hai mulleres magrebíes que case non saen da casa por que non saben falar español e por que tampouco o entenden», cuenta Caneda. Fue pensando en ellas, en abrirles una puerta a la integración y a la socialización, como Cáritas decidió organizar las clases de español. Los planes de la organización pasan por formar un grupo de entre 12 y 15 alumnos, pero son conscientes de que es difícil alcanzar ese reto. «Hai xente que é moi reacia a pedir axuda», señala Caneda. En cualquier caso, «con que se apunte unha soa persoa, nós ímola atender. Ninguén que queira recibir as clases vai quedar sen elas», asegura el responsable de Cáritas en O Grove.

Las personas interesadas en recibir estas clases de español podrán apuntarse en el edificio de Cáritas, ubicado en Peralto. Para poder acceder a esta formación será necesario estar empadronado en el municipio grovense.

Ese es el único requisito que pide la organización del curso, y lo hace con una doble intención: Al estar empadronados en la localidad meca, los inmigrantes tienen acceso a una serie de ayudas que de otra forma estarían fuera de su alcance.