Cáritas: la desigualdad de la mujer española se traslada a las inmigrantes

Que la inmigración no es sólo cosa de hombres es un hecho que demuestran las cifras. De los 5,7 millones de extranjeros que residen en España, cerca de 2,7 millones son mujeres, la mayoría de ellas iberoamericanas. La feminización de la inmigración responde a la necesidad del mercado laboral español de cuidadoras de personas mayores y niños, a causa de las malas políticas de conciliación familiar y a las carencias del Estado de bienestar, según Cáritas.

Los datos se han dado a conocer en la conferencia 'El rostro femenino de la migración', convocada por Cáritas Internationalis y que concluye mañana en Saly, Senegal. Allí, el representante de Cáritas Española, Sergio Barciela, presentó a los expertos de todo el mundo que participan en el encuentro las claves actuales de la inmigración femenina en España.

Barciela, que es técnico del Equipo de Hecho Migratorio y Empleo, explicó que las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral de las mujeres españolas ha hecho que se traslade su situación de desigualdad a la mujer latinoamericana. A ello se suman los déficits de los sistemas públicos de protección social. Todo ello da como resultado que de las 270.000 empleadas del hogar legalmente reconocidas en España, un 60% son extranjeras.

Asimismo, el representante de Cáritas española ha recalcado que la precariedad laboral y la economía sumergida que afecta a gran parte de las trabajadoras inmigrantes han sido la gran llave del crecimiento económico de las últimas décadas en España, sobre todo en sectores como la construcción, restauración, agricultura y, fundamentalmente, el sector de los cuidados y el servicio doméstico.

De acuerdo a las cifras aportadas por Sergio Barciela, actualmente hay entre 800.000 y 1.000.000 de inmigrantes irregulares en nuestro país, una situación que afecta especialmente a las mujeres migrantes, sujetas a un aumento de su situación de vulnerabilidad social y laboral, con salarios inferiores y sin protección social. 'Si ser mujer es ya de por sí un factor de riesgo en España, ser mujer y migrante, constituye ahora un doble factor de riesgo', aseguró ayer en su intervención.

Asimismo, el experto de Cáritas Española explicó que pese a la fuerte apuesta que ha hecho el Gobierno de España por las políticas de retorno, éstas no han tenido éxito, pues en tres aos sólo se han acogido a estos programas 10.000 inmigrantes, mientras que las reagrupaciones han sumado 250.000 personas.También criticó la vulneración de derechos que supone la nueva ley de Extranjería, con numerosas restricciones, y los controles policiales e identificaciones en lugares públicos, unas prácticas cuya legalidad ha sido cuestionada por el Defensor del Pueblo o la Subcomisión General de la Abogacía Española.

Concluyó su intervención relatando a grandes líneas de cuál está siendo la respuesta de Cáritas Española ante la actual situación, que ha obligado a neustra Confederación “a multiplicar por tres el número de intervenciones con inmigrantes en los últimos años, pasando de acompañar a 157.409 migrantes en 2007 a 319.614 en 2009, de los que un 60 % son mujeres”. RedInmigrante.es