Los padres de la niña del hiyab: «No queremos guerra con nadie»

Hakim Redawane y Asmaa Taoual son como cualquier vecino de Arteixo. Les gusta recibir a sus invitados como se merece y poner en la mesa un sinfín de aperitivos para acompañar el té. «Es todo de casa», asegura Asmaa, la madre de la pequeña. En sus intensos ojos negros se ve la preocupación por su hija, una niña de doce años que ha decidido seguir con una costumbre que sus padres le inculcaron desde muy pequeña.

Para demostrar que es cierto, Hakim muestra una fotografía de la menor en que ya lleva velo: «Tanto su madre como yo le hemos dicho que se lo quite, pero no quiere porque dice que es su costumbre, su religión y que así la hemos educado. Y si eso es lo que quiere, yo no la voy a obligar», asegura el padre de la niña, disgustado por cómo está afectando todo esto a su hija. «Es una niña que ha elegido llevar un pañuelo, ¿qué daño hace? En lo único que nos diferenciamos del resto es en nuestra religión», dice Redawane.

La casa de Hakim recibe durante toda la tarde numerosas visitas que se preocupan por la menor. Y es que a pesar de que recibe el cariño y el apoyo de sus compañeros, algún comentario en clase le ha ofendido: «Una niña le dijo: ?Dice mi abuela que te vayas para tu país?. Y es que su país es este. Ella nació aquí y es española», explica. De hecho, en la foto de su DNI, la menor lleva puesto el velo. «¿En el documento de identidad sí y en clase no?, se pregunta Hakim.

La reunión que tuvo ayer con el inspector jefe de la delegación de A Coruña Redawane la valora muy positivamente porque fue «muy educado» y la conversación transcurrió en un tono muy cordial: «Nos recibió cómo ciudadanos españoles. Ojalá todo el mundo fuese como él». Pero la decisión de la Xunta puede tardar «unos días o un mes, no se sabe», comenta.

Hakim reconoce que desde hace una semana apenas duermen ni comen. Ni siquiera está yendo a trabajar porque tienen que ir a recoger a la niña a clase y el teléfono no para de sonar. «Ya no quiere ir en autobús», asegura su padre, que lo único que desea es que esta pesadilla se termine cuanto antes: «Queremos sacar a la niña del centro porque vemos que lo pasa mal». Su mujer, Asmaa Taoual, interrumpe la conversación para decir que en un «país democrático como es España» no entiende por qué hay tanto revuelo.

Tampoco comprenden por qué la dirección decidió no permitir a su hija que lleve velo, después de que Hakim hablase con todos los docentes y ninguno se opusiese. «Además, ¿por qué le tienen que decir a mi hija que si lleva velo hace sentir mal a sus compañeros? Cuando eso no es verdad, porque todos lo han aceptado con normalidad», asegura.

Respeto a las religiones

Mientras la conversación transcurría en casa de Hakim y Asmaa, la alcaldesa, Pilar Souto, se reunía con la APA del CEIP de Arteixo. En la reunión les pidió que reflexionen sobre la postura que adoptaron en este asunto. También solicitó respeto por la libertad religiosa «recogida en la Constitución». Se trata del mismo respeto que Hakim y Asmaa piden para su hija. «Es lo único que pedimos, que acepten nuestra religión, igual que nosotros aceptamos todas las religiones del mundo», afirman.

A Asmaa y a Hakim les gustaría que los adultos tomasen ejemplo de los compañeros de clase de su hija y repiten una y otra vez: «No queremos guerra con nadie».