R. P. / P. P. A CORUÑA / SANTIAGO No habrá un frente común entre las comunidades con más peso de la emigración para intentar recuperar el voto exterior. Por ahora, el Gobierno canario seguirá en solitario su lucha judicial contra la recién aprobada reforma electoral que veta la participación de la diáspora en las elecciones municipales. Ante el emplazamiento del Gobierno de Paulino Rivero (Coalición Canaria) de impulsar también un recurso de inconstitucionalidad contra las restricciones al voto emigrante, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, descartó ayer la posibilidad de llevar al Tribunal Constitucional el veto a los españoles en el exterior en los comicios locales. Esta reforma dejará fuera de la próxima cita con las urnas, el 22 de mayo, a más de 1,4 millones de emigrantes, de ellos unos 368.000 de origen gallego.

Pero a la hora de argumentar su rechazo a la invitación del Ejecutivo canario, Feijóo dejó entrever las fisuras que había provocado entre el PP gallego y la dirección nacional el apoyo de los diputados populares a la reforma que limita la participación electoral de los emigrantes. "Las decisiones de los grandes partidos -dijo en referencia al acuerdo entre PP y PSOE en Madrid-, con independencia de que seas exactamente lo que haría la Xunta, deben tener cierto amparo por parte de todos los responsables políticos", expuso Feijóo tras la reunión del Concello de la Xunta. Y tras cuestionar que el problema que tiene España es que "a veces es imposible ponerse de acuerdo con el Gobierno central", el jefe del Ejecutivo gallego apuntó que "cuando se consigue algún acuerdo, con independencia de que se pueda o no estar en desacuerdo con alguna materia concreta, es más importante lo que une que lo que separa". "Con independencia -añadió- de que nosotros con alguna cuestión concreta tengamos nuestra opinión como Gobierno gallego".

Y es que mientras el PP avalaba en Madrid las restricciones al voto exterior en las municipales, el secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, defendía el derecho de sufragio para la emigración "sin limitaciones". En un viaje a Buenos Aires, Camba reivindicó elecciones "transparentes, en urna y sin limitación de derechos" para los gallegos que residen en el exterior. "No veo oportuno que haya restricciones en el sufragio de los residentes en el exterior", proclamó desde la otra orilla del Atlántico el secretario xeral de Emigración.

Las mismas diferencias se dieron en el seno del PSOE. El discurso en Ferraz nada tenía que ver con el que defendían en O Hórreo. Y fue precisamente la presión de los socialistas gallegos la que logró frenar el alcance de la reforma que pretendían sacar adelante desde Madrid. Y de la propuesta inicial que suponía la eliminación del sufragio de la diáspora en municipales, autonómicas y el Congreso, finalmente la restricción se limitó a los comicios locales aunque con la aplicación del voto rogado para las autonómicas.