(03/03/2011)
ANTARES PÉREZ | ARTEIXO La familia de la alumna musulmana que se enfrenta a un cambio de centro por negarse a quitarse el velo en clase sopesa emprender acciones legales contra la dirección del colegio de educación Infantil y Primaria Novo Arteixo por supuesto acoso escolar. Así lo anunció ayer su abogado, Iván Jiménez-Aybar, que sostiene que la menor ha sufrido "coacciones" por parte del equipo directivo. El padre de esta alumna de sexto de Primaria y su abogado participaron ayer en un programa matinal de Antena 3 donde mostraron una misiva redactada por la pequeña en la que aseguraba haber recibido "miradas desafiantes" y comentarios fuera de lugar del equipo directivo. "Me decían que hacía sentir mal a mis compañeros", sostiene la menor.
El padre lamentaba ayer el mal trago que le hicieron pasar a su hija al notificarle la sanción. "Se la dijeron directamente a ella, a mí no me dijeron nada. Ella llegó a casa llorando, temblando, pensé que le había pasado algo con sus compañeros", relató.
El director del colegio, José Luis Fernández Pardo, negó ayer tajantemente las acusaciones de la familia. Es más, el docente rompió el mutismo de los últimos días para cargar contra la familia de la menor, a la que acusa de buscar la popularidad a costa del conflicto.
Fernández Pardo asegura que la decisión del Consello Escolar de solicitar el cambio de centro se basó exclusivamente en la "necesidad de poner sensatez y cordura" en el asunto. "Lo hicimos pensando exclusivamente en la niña", aseguró. El director acusó al padre de la menor, Redouane Hakim, de adoptar una actitud agresiva con el jefe de estudios del centro al enterarse de la primera sanción a la menor. "Le zarandeó del brazo", relató el docente, que reiteró que el reglamento del centro, que prohíbe llevar la cabeza cubierta en el aula, no tiene afán discriminatorio y solo pretende imponer normas de indumentaria.
A pesar de ello, Fernández Pardo no ocultó sus dudas sobre si la menor sancionada lleve el hiyab por convicción y no por imposición paterna. "Todos sabemos que nadie quiere ponerse esas cosas y disfrazarse", sostuvo el director, tras asegurar que los propios alumnos del colegio se mostraban sorprendidos por el supuesto cambio de actitud de la alumna. El director se mostró dolido por el tratamiento informativo del asunto y negó que se hubiese barajado la opción de la expulsión temporal de la niña, a pesar de que esa fue la sanción a la que apeló el representante municipal en el consello escolar, Xosé Márquez, y la única que trascendió a los medios de comunicación.
Fernández-Pardo criticó la entrevista que el abogado de la alumna sancionada concedió a este periódico, en la que aseguraba haber remitido un escrito al centro en el que le amenazaban con un denuncia vía penal. "Yo no he recibido nada", asegura.
No es el único que asegura haberse enterado por los medios del contenido de una carta dirigida a su persona. La familia de la alumna sancionada aseguraba ayer que todavía no ha recibido la notificación de lo acordado en el consejo escolar, mientras que el colegio sostiene haberla enviado por burofax.
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