El Ayuntamiento de Santiago ha dado de baja en el padrón municipal de habitantes de una tacada a más de cuatrocientas personas. Todos los excluidos son extranjeros no comunitarios. Raxoi ha actuado de oficio, dado que esos ciudadanos no tienen una residencia de carácter permanente y su situación es frágil si no cumplen los requisitos de renovación.

Los foráneos dados de baja son personas desde edades muy tempranas hasta mayores de edad, que al llegar a Compostela por distintos motivos deciden censarse para disfrutar de una serie de derechos como empadronados.

La decisión municipal se basa en la una resolución del 28 de abril del 2005 de la presidencia del Instituto Nacional de Estadística y del director general de Cooperación Local, en virtud de la cual se dictan instrucciones técnicas a los ayuntamientos sobre la caducidad de las inscripciones en el padrón de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente. Los concellos deben dar de baja a quienes no renueven cada dos años su estancia en el municipio.

En los cuatrocientos casos la inscripción censal caducó y de ahí la resolución municipal. Una resolución que ayer publicó el Boletín Oficial da Provincia al no poderse efectuar la notificación de forma personal. Los afectados disponen de un mes para interponer recurso de reposición o de dos meses para un recurso contencioso-administrativo.

Raxoi da de baja todos los años a un número importante de extranjeros. La última resolución, antes de la presente, la dictó en diciembre del pasado año, en que fueron excluidos 182 no comunitarios.

El pasado año, coincidente con el Xacobeo, fueron muchos los extranjeros que vinieron a Santiago, y podría haber listas amplias de bajas una vez caducada la inscripción censal.

Bajas: 432

Caducidad

Las bajas en el padrón son decretadas por el Concello tras caducar la inscripción.