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MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -


   La Federación Estatal de SOS Racismo ha presentado un manifiesto contra el uso demagógico y populista de la inmigración para frenar la "ola de odio" xenófobo que azota Europa y conseguir que "no salpique" a los municipios españoles a cuenta de la campaña electoral, porque, según afirman, "se sabe cómo empieza el discurso del miedo pero no cómo termina" y tiene "consecuencias incalculables".

   El manifiesto explica que en un contexto de escasez de recursos, "azuzar el temor de la población a lo diferente puede tener réditos electorales, pero también consecuencias incalculables" y "si alguien se cree que tiene algún permiso especial para traspasar" los límites del respeto a los derechos humanos, "que luego no se lamente cuando descubra que la paciencia también es limitada".

   "Sabemos cómo empieza el discurso del miedo pero no cómo termina. Recordemos los disturbios de Francia en 2005, protagonizados por hijas e hijos de inmigrantes, hartos de seguir discriminados y estigmatizados", advierte el documento, para incidir en que "la regresión en materia de derechos humanos y garantías jurídicas está conduciendo a un punto de no retorno".

   SOS Racismo afirma que "de un tiempo a esta parte se asiste en Europa a un retroceso en la protección de derechos fundamentales de las personas que están en una situación de especial vulnerabilidad" y se da "un discurso xenófobo cada vez más agresivo" que se convierte en un "nuevo racismo que deja paso a viejas prácticas del siglo pasado", entre las que señala las expulsiones colectivas de personas gitanas de origen rumano en Francia.

   Para la organización, "la gravedad de estos hechos, unida al ascenso de partidos políticos claramente xenófobos en países como Holanda, Hungría, Bélgica o Suiza, debería abrir un debate sobre la calidad democrática de Europa" en lugar de permitir que se "culpabilice a la inmigración de todos los problemas, porque esa es la peor manera de sostener una democracia débil".

   "Atacar y utilizar al débil o al diferente como chivo expiatorio al que señalar como responsable de los riesgos e inseguridades que genera la sociedad globalizada no hace sino alimentar de manera cada vez más indisimulada un discurso del odio que, en el caso de la población inmigrante, se manifiesta en forma de discriminación, xenofobia y racismo", alerta SOS Racismo.

   Por todo ello, el manifiesto, al que ya se han adherido catedráticos, juristas, científicos y personas del mundo de la cultura y las artes, llama a levantar "un dique ético que pare esta ola de odio" y exige a los partidos políticos y agrupaciones electorales que "hagan un ejercicio de responsabilidad" y eviten la demagogia y el populismo con la inmigración.