A Coruña. El saldo migratorio exterior, en negativo por primera vez en 15 años

El crecimiento demográfico de la ciudad es nulo. Así se refleja en el informe del propio Ayuntamiento realizado por la socióloga Mónica Díaz tomando como base los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística. Estancadas se encuentran las cifras de población de A Coruña, aunque los indicadores siguen situándola como una ciudad sostenible teniendo en cuenta las tendencias que se evidencian en los movimientos de residentes: el censo no crece por el incremento de un 25,4% en el último año en la salida de emigrantes, en su mayoría inmigrantes en retorno a sus países de origen, pero de forma simultánea se percibe una mayor capacidad del municipio para captar nuevos vecinos llegados de otras localidades españolas.

Con un censo de 246.047 habitantes a 1 de enero del 2010, nueve menos que un año antes, se congela la tímida evolución al alza de ejercicios anteriores y que en el 2008 supuso la incorporación de 892 habitantes. La paralización es atribuible a una caída del 33% de inmigrantes del extranjero, que se limitaron a 1.622, y que en ejercicios anteriores compensaban las bajas de habitantes que se producían principalmente por la marcha de vecinos hacia la comarca. Coincidió ese cambio en la balanza de movimientos con el extranjero con que, además, se dispararon las bajas en el padrón para emigrar, en buena medida para retornar a sus países de origen: fueron 1.708, una cifra que prácticamente cuadruplica la registrada apenas dos años antes. Por primera vez en su historia, el municipio coruñés arroja un saldo migratorio negativo al perder 86 habitantes, alejándose de la habitual captación de ciudadanos procedentes de fuera de España.

Si se suman al movimiento migratorio el vegetativo, ya que pese a ser el segundo mejor resultado de los últimos 15 años siguen produciéndose más fallecimientos que nacimientos, exactamente 201, el censo neto desciende en 483 personas, rompiendo la línea positiva de años anteriores: 690 ganó en el 2008, 1.102 en el 2007 y 1.307 en el 2006.

El saldo migratorio entre la ciudad y el resto de municipios de España es el mejor desde 1996, pero todavía refleja una pérdida de 199. El descenso lo capitaliza la comarca, ya que la cuenta es positiva en los residentes procedentes del resto de la provincia (222 más), como en los llegados del resto de Galicia (252) y sube de forma llamativa la captación de habitantes de otras autonomías: si tradicionalmente este apartado figuraba en números rojos, en el 2008 arrojó un saldo positivo de 90 y en el 2009 ascendió a 192.