Costa da Morte. La comarca mira al exterior con hermanamientos muy activos

La figura del hermanamiento entre municipios de regiones o países diferentes, pero unidos por vínculos comunes ha cobrado en la Costa da Morte y en Barbanza una gran fuerza, hasta el punto de convertirlas en comarcas de referencia para el resto de Galicia, tanto por el número de casos como por la intensidad de los lazos creados.

Así se desprende del estudio realizado por el investigador Daniel González Palau y que ha sido publicado por el Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (Igadi). El primer dato significativo que se puede apreciar en Os irmandamentos en Galicia: Globalización, redes e goberno local es que mientras que el porcentaje de ayuntamientos gallegos hermanados con otros municipios es de solo el 26,67% (84 de 315), y en la provincia de A Coruña, del 34% (32 de 94), en esta zona se va más allá del 50%.

En el caso de la Costa da Morte, ese porcentaje se sitúa en el 60%, puesto que nueve de los quince municipios de Bergantiños, Soneira y Fisterra han sellado vínculos con otras localidades: Cabana, Carballo, Cee, Corcubión, Coristanco, Fisterra (con tres municipios), Muxía (con dos), Ponteceso y Vimianzo. Además, a ellos que hay que sumarles el caso de A Laracha, que oficializó con posterioridad al estudio su hermanamiento con la localidad gala de Olonne-sur-Mer.

Similar situación se da en la zona de Barbanza, donde seis de sus once municipios (el 54,4%) han establecido algún lazo de este tipo: Carnota y Ribeira (ambos con dos ayuntamientos), Mazaricos, Muros, Noia y Outes.

Gran implicación

Además de enumerar los hermanamientos, González Palau ha hecho una clasificación de estas figuras en función de la fuerza de los lazos creados y de la interacción entre las dos partes. Y en este aspecto también destacan los casos de la zona, puesto que son más los calificados como activos que los que reciben la denominación de simbólicos, y entre los primeros hay tres que son clasificados como de primera categoría (Cabana, Carballo y Ponteceso), por la realización de actividades conjuntas, como viajes, intercambios y actos culturales o deportivos.

En cuanto al motivo que ha llevado a los ayuntamientos de la zona a llegar a acuerdos con otros municipios, uno de los más recurrentes es dar consistencia a los lazos de la emigración, tanto con otros países como con otras zonas de España. Pero también hay casos en los que esas razones hay que buscarlas en similitudes geográficas o culturales, en vínculos creados a raíz de otras iniciativas, como puede ser la ayuda al pueblo saharaui, e, incluso a la decisión de seguir el ejemplo de municipios vecinos.