La CE propone acoger temporalmente a los inmigrantes huidos por las revueltas

La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, ha propuesto este lunes acoger temporalmente a los inmigrantes que llegan a la Unión Europea de países como Túnez o Libia si persiste el flujo de recién llegados por motivo de las revueltas en el norte de África.

"En caso de éxodo masivo de desplazados, la Comisión Europea está dispuesta a impulsar que los países de la UE los reciban de forma temporal", ha señalado la comisaria, quien ha añadido que "hay que salir del callejón sin salida institucional pese a las dificultades políticas".

Malmstrom ha anunciado sus intenciones en un debate sobre la inmigración motivada por las protestas populares en países como Túnez y Libia y, en concreto, sobre los 20.000 inmigrantes que han llegado a la isla de Lampedusa (Italia) en las últimas semanas.

Evitar la violación de DDHH

Acoger temporalmente (por un periodo máximo de un año) a los inmigrantes sería posible gracias a una directiva de 2001 que prevé acoger a "inmigrantes imprevistos" de países en emergencia humanitaria.

El motivo para aplicar ahora ese instrumento de acogida temporal sería evitar la violación de los derechos humanos al no poderse valorar adecuadamente qué indocumentados han llegado a la UE para solicitar asilo y cuáles lo han hecho en busca de trabajo, dado el gran número de solicitantes.

La aplicación de esa directiva implicaría distribuir a los inmigrantes entre los estados miembros.

Tanto la titular de Interior como la mayor parte de los diputados del Parlamento Europeo han pedido la solidaridad de los Veintisiete con los países que están recibiendo en sus costas a los inmigrantes, en particular Italia (a través de Lampedusa) y Malta.

'Es un problema de toda la UE'

El europarlamentario italiano conservador Mario Mauro ha pedido a los Veintisiete que se impliquen, pues "la situación en Lampedusa no es un problema italiano, lo es de toda la UE".

Malmstrom ha debatido asimismo con los eurodiputados un informe sobre "flujos migratorios motivados por la inestabilidad" en el que se reconoce "el derecho de las personas a salir de su país, la prohibición de devolución y la prerrogativa de pedir asilo".

El texto señala la necesidad de establecer "planes a largo plazo" y "no dejar todo el trabajo a la agencia de control de fronteras" Frontex.

La propuesta insta a la Comisión Europea que cualquier acuerdo de readmisión que firme la UE con un tercer Estado respete plenamente los derechos humanos.

También se pide a los Veintisiete que "hagan lo posible" por animar a los países de origen de la inmigración a "adoptar y aplicar medidas que permitan su desarrollo económico y social, de modo que los inmigrantes no se vean obligados a emigrar".

A lo largo del debate, el eurodiputado español Juan Fernando López Aguilar (PSOE) ha dicho "lamentar" que la crisis de Lampedusa "haya puesto en jaque la viabilidad de la política exterior europea".

También, Agustín Díaz de Mera (PP) ha pedido "solidaridad con las víctimas de los conflictos en el norte de África" y con "los estados y regiones que se ven desbordados para darles acogida".