La isla italiana de Lampedusa se ha convertido en la principal puerta de entrada para la inmigración ilegal en Europa debido a la afluencia de refugiados del norte de África. La isla sustituye a la frontera entre Grecia y Turquía como el principal punto de tránsito, según ha comunicado la agencia Frontex, que vigila las fronteras exteriores de la UE.

Debido al conflicto en Libia y la situación en Túnez y Egipto, miles de refugiados intentan casi diariamente llegar a Europa por mar. La travesía se ha demostrado muy peligrosa, especialmente para embarcaciones precarias y sobrecargadas, y un número indeterminado de inmigrantes han perdido la vida en el Mediterráneo.

Según Gil Arias Fernandez, directora ejecutiva adjunta de Frontex, en el primer trimestre de 2011 32.906 inmigrantes ilegales han llegado a las fronteras de la UE, frente a los 14.857 del mismo periodo de 2011.

Unos 22.000 han sido identificados en Lampedusa frente a 7200 en Grecia, que en 2010 se convirtió en un país de tránsito obligado por las medidas de seguridad impuestas en España e Italia.

Grecia ya no es la entrada principal

Durante los tres primeros meses de 2010, 13.000 inmigrantes ilegales llegaron a la Unión a través de Grecia y de la vecina Albania, y solo 147 a través de Italia.

En la frontera terrestre entre Grecia y Turquía, se llevó a cabo una operación de mayor control (conocido como Rabit) entre el 1 de noviembre de 2010 y 02 de marzo 2011. En ese periodo el paso de inmigrantes se redujo de 245 diario a tan solo 52.

En la actualidad, con la llegada de días más soleados y mejores condiciones en el mar, el flujo de personas que llega a Lampedusa "tiende a aumentar a alrededor de 110 o 120 por día", ha explicado Arias Fernández.