MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El portavoz de la asociación hispano ecuatoriana Rumiñahui, Raúl Jiménez, ha advertido de que "sería lamentable" que las identificaciones policiales de inmigrantes afectasen a las más de 3.000 personas que vienen de Ecuador a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud a la que asistirá el Papa Benedicto XVI.

   En declaraciones a Europa Press, Jiménez ha instado por ello a las fuerzas policiales "que no traten de perseguir a la gente por el color de su piel" y les identifiquen, si han de hacerlo, atendiendo en todo caso a "motivos de seguridad". Con todo, ha recomendado a los asistentes de Latinoamérica que lleven siempre su pasaporte encima y que denuncien si son víctimas de algún atropello.

   "Sólo pedimos que todos los derechos se respeten y que las políticas de extranjería e inmigración no se sobrepongan por encima de los derechos de las personas y su libertad de movimiento", ha añadido.

   En cuanto a la visita en sí del Papa, el portavoz de Rumiñahui ha reconocido que la gran mayoría de los ecuatorianos son católicos y, por tanto, el grueso de los inmigrantes de esta nacionalidad que residen en España "estarán muy contentos" de recibir al Pontífice.

   No obstante, ha dicho estar "sorprendido" por el coste estimado de la visita papal, ya que, en su opinión, "las prioridades deben ser otras en un momento de paro y vulnerabilidad" para tantas personas en España. "Respetamos la libertad de creencias de cada persona y respetamos la visita del Papa, pero no compartimos que se haga este gasto en un momento de crisis", ha señalado.

   En este sentido, ha pedido a la comunidad ecuatoriana que va a participar en la JMJ que "si tienen la posibilidad, trasladen a las autoridades eclesíasticas la preocupación internacional, que es la hambruna en África, que no puede ser que se abandone a su suerte a un continente tan rico y con tantas posibilidades".

   Asimismo, espera que el Pontífice "traslade a los gobiernos que hay que resolver la crisis y no se puede caer en el pecado de que grandes exmpresas especulen con la crisis y sufra mucha gente".