A preguntas de los periodistas, el presidente accidental del Ejecutivo de Melilla, Miguel Marín, ha recordado que esta petición "no es nueva, sino que ha sido reiterada a lo largo de los últimos años", al considerar que Marruecos no está cumpliendo con su parte del acuerdo de buena vecindad que ambos países tienen firmado.
Según Marín, este convenio exige que España y Marruecos actúen con lealtad en temas como la inmigración, y "España siempre lo hace".
Por esta razón, ha pedido al Gobierno de España que también exija a Marruecos "esa lealtad institucional y esa colaboración y cooperación para evitar la inmigración ilegal".
Marín ha asegurado que la experiencia de los últimos años ha dejado claro que "cuando el gobierno de Marruecos ha querido, ha evitado esa inmigración ilegal, y cuando no ha querido, no la ha evitado".
"Yo creo que debe ser el propio Gobierno central quien exija a Marruecos que colabore e impida la inmigración ilegal que tanto daño hace a ambas ciudades", ha dijo Marín, haciéndose eco de la saturación que viven en Melilla tanto el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) como los centros de menores.
El censo del CETI ayer era de 650 inmigrantes, pese a que su ocupación máxima es de 480 plazas, si bien no se produce ninguna entrada de extranjeros sin papeles desde el pasado viernes, según ha informado a Efe la Delegación del Gobierno.
En cuanto a los centros de menores, la Consejería de Bienestar Social y Sanidad ha informado de que la ocupación a fecha de ayer era de 131 menores extranjeros no acompañados, cuando "lo ideal" es que no pase de 120.
