Emigrantes otra vez

A lgunos centros gallegos de Suiza, y también los consejos de residentes, reciben llamadas a diario desde Galicia preguntando si hay trabajo. Alguno hay: tras veinte años siendo siempre mayor el retorno que el éxodo, entre el 2010 y el 2011 el ciclo ha cambiado y ya son 600 más los que se van (algunos, por segunda vez, al destino que habían dejado atrás) que los que se vienen.

El ejemplo suizo (insólito, a los 51 años justos del comienzo de la emigración al corazón de Europa), del que algunos ya avisaban hace tres años cuando veían llegar a los portugueses huyendo de su incipiente crisis, es el espejo de una realidad que ha marcado Galicia durante décadas desde hace un siglo en oleadas. América, Europa, Canarias contaron por miles los vecinos que buscaron una oportunidad y, en buena medida, la hallaron. Pero América ahora está más lejos, Suiza es más dura y las islas ya solo ofrecen sol. Ninguna de las tres son las que eran. Galicia, lamentablemente, sí vuelve a ser la misma.