Parte de las inscritas estuvieron ayer con los responsables de Cáritas

Solamente mujeres se interesaron por el momento en asistir a un taller para aprender el castellano, programado en la villa sarriana por la agrupación local de Cáritas. En total son 18, todas empadronadas en la comarca sarriana pero procedentes de cinco países. Es un número bastante importante teniendo en cuenta las dificultades que tienen estas personas, sin embargo, los organizadores esperan que aumente con el paso de los días.

Esta agrupación trabaja habitualmente con más de un centenar de extranjeros. Tras realizar entrevistas personales y disponer de un estudio previo de la realidad más próxima, las personas que llevan Cáritas consideraron prioritaria la celebración de este taller de español para extranjeros. Proceden de Rumanía, Mauritania, Marruecos, Brasil y Portugal. Se trata de la segunda vez que lo programa, y tanto en la primera ocasión como ahora los hombres se autoexcluyeron, pero la agrupación sarriana no renuncia a que se incorporen paulatinamente, porque considera que la formación que ofrecerán resulta imprescindible tanto para hombres como para mujeres.

Cáritas dispone en Sarria de un grupo de ocho voluntarias para impartir las clases, por lo que la agrupación dispone de personal suficiente para atender a un grupo mayor dos días por semana. La crisis económica actual se está reflejando de forma muy directa en el número de personas que se acercan a su local a solicitar ayuda, pero afirman que no solamente son personas extranjeras sino que también están aumentando las que viven desde siempre en los alrededores de la villa. De todas formas, el crecimiento de la pobreza se está dando de manera muy especial en familias extranjeras, y más aún en mujeres con cargas familiares, con hijos en edad escolar y con maridos o compañeros sin trabajo y en situación de insolvencia, según señala Pilar Quiroga, la coordinadora del taller. Conocer la lengua es básico para la integración social, dice.