Alfonso Gómez Cruz «Soy gallego-suizo del mundo»

(31/01/2012)

«Soy gallego-suizo del mundo»

 Natural de Corme, es director adjunto del Conservatorio genebrino

Escrito por: S. G. RIAL
CARBALLO / LA VOZ 31 de enero de 2012 

La representatividad de la emigración gallega en Suiza acaba de subir un paso más con el nombramiento, hace unos días, del cormelán Alfonso Gómez Cruz como copresidente del partido de Los Verdes en la ciudad en la que reside, Ginebra. Hasta ahora era vicepresidente de la formación (llevaba dos años, también de manera compartida con David Rochat, con el que sigue) y candidato municipal (quedó a nada de lograr escaño en las últimas elecciones locales). Gómez, nacido en Corme hace 50 años y residente en Suiza de manera permanente desde hace 38 (de niño ya había ido una temporada), es economista y director adjunto del Conservatorio de Música, Danza y Teatro de la ciudad. Atesora una larga trayectoria de activismo de derechos humanos, como por ejemplo en la Cruz Roja Internacional.


-¿Qué es lo que hace un presidente de los Verdes?

-Representamos el partido, negociamos en su nombre, preparamos las asambleas, proponemos la directiva al comité... Sus miembros son elegidos por la asamblea, en este caso seis mujeres y 7 hombres. La política está siempre decidida por los militantes, y las convocatorias y presentaciones son de la presidencia con el comité. Llevo las negociaciones con los partidos aliados, proponemos las prioridades del programa y organizamos acciones en la calle o en la prensa.

-¿Y que papel juegan Los verdes en Ginebra?

-Participamos con la mayoría de izquierda en la gestión de la ciudad, buscando las alianzas más amplias posibles con el centro-izquierda y el centro en temas ecológicos, sociales y de derechos humanos y de los emigrantes.


-¿Es usted «verde» a diario?

-Dejé el coche, viajo el máximo posible en tren en las distancias medias. Uso el transportes público, la bici y ando por la ciudad. Hago reciclaje en la casa.Compro electricidad no nuclear (es posible escoger eso en la factura). Impuse la bici eléctrica en el Conservatorio para los desplazamientos de los colaboradores que necesitan ir a los distintos puntos de la ciudad, y también el reciclaje y el uso de productos ecológicos y la factura no nuclear. Y también hice aprobar la sexta semana de vacaciones para los colaboradores administrativos.


-¿Qué opciones tiene de ser concejal en Ginebra?

-Pocas, ya veremos. Primero tengo que concentrarme en la labor de copresidente en estos dos años. Yo hago política por placer y no por planificación de carrera. Mientras tenga ese placer, me guste, y cuente con el apoyo de la familia y salud, seguiré sin plan preciso. Mi interés sólo es al servicio de la comunidad.

-¿Mantiene algún tipo de contacto con la emigración gallega?

-Sí, de manera individual y puntual. Había participado en la creación de una asociación para conseguir ayudas después del Prestige e informar sobre la catástrofe, y también organizamos con otros movimientos apoyo a los indignados delante del consulado español. Lo que no hago es participar en las asociaciones de gallegos más concentradas en actividades culturales y deportivas.



-Está más centrado en la población local.

-Sí, dedico mucho tiempo a labores de apoyo a las minorías, tanto de la emigración como determinados colectivos sociales. Pero estoy totalmente vinculado con mis pueblos allá donde vivo, tanto con Corme, en Galicia, como con Ginebra en el mundo. Yo digo que soy un gallego-suizo del mundo.