En total son 388.856 los inscritos en el censo electoral de residentes ausentes (CERA), por 2.305.121 personas registradas a efectos electorales en la comunidad. La emigración no solo mantiene, sino que permite así que el censo electoral de Galicia siga aumentando pese a la caída que el registro interior sufre desde hace tres años.
La evolución del censo exterior todavía es más evidente echando la vista hacia atrás solo diez años. En ese tiempo el CERA creció en 108.512 integrantes, mientras que el de residentes en Galicia lo hizo en solo 14.858 personas, gracias a los repuntes de Pontevedra (25.806) y de A Coruña (13.952), mientras las dos provincias orientales sufrieron análogos retrocesos en sus censos internos (Lugo cayó 12.852 y Ourense, 12.048).
En total son 388.856 los inscritos en el censo electoral de residentes ausentes
En cambio, el censo exterior creció en las cuatro demarcaciones desde el 2003, siendo el caso más extremo el de Lugo, al haberlo hecho en un 60,3 %, veintidós puntos por encima de la media gallega.
Ese efecto favorece que en estas dos provincias haya localidades en las que la emigración pesa más que el censo interior. Cinco municipios ya tienen más posibles votantes en el extranjero que en su propio territorio: Avión (reúne al 54,11 % de su censo en el exterior); Bande (53,9); Gomesende (53,8); Arnoia (52), y Quintela (50,6).
Otros doce tienen a más de cuatro de cada diez hipotéticos votantes residiendo en otros países, y en total son 107 en los que al menos un cuarto de sus censos están en idéntica situación.