El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Enrique Ibarra, opina que España, que ha recibido gran cantidad de emigrantes en poco tiempo, ha demostrado una gran capacidad de acogida y no ha generado formaciones xenófobas como ha ocurrido en Italia, Francia o Europa del Este, especialmente Rusia.
Ibarra, que ha inaugurado hoy en Logroño las III Jornadas de la Educación en Diversidad Afectivo-Sexual de la Universidad de La Rioja, ha alertado, no obstante, sobre Plataforma per Catalunya, partido crítico con la actual política de inmigración que consiguió 70.000 votos y 67 concejales en las últimas elecciones catalanas.
Esteban Ibarra ha alertado contra una minoría que no acepta una Europa multicultural y abierta y ha avisado de que, aunque España está hoy en la franja de mayor apertura a una Europa de esas características, "eso no quiere decir que no pueda ir a peor".
Este activista a favor de los derechos humanos ha recordado, en declaraciones a Efe antes de participar en las jornadas, que en España hay un problema endémico de racismo con la minoría gitana, lacra extensible a otros países europeos que se agrava especialmente en Hungría.
Ibarra, que dirige la oficina de atención a las víctimas del odio de su ONG, se ha referido también a la homofobia como un problema sin resolver en España, una cuestión que exige un importante esfuerzo de educación a los adolescentes para que reconozcan el valor de la diversidad y apuesten por una ética de la tolerancia.
"Reconocer la dignidad de la persona y la universalidad de los derechos humanos son las mejores vías para prevenir el prejuicio, para neutralizar los estigmas, las falacias, las mentiras sobre las personas que son diferentes", ha señalado Ibarra.
Piensa que se habla poco de la homofobia, que considera que en España es el prejuicio más preocupante entre los jóvenes, y asegura que la mayor parte de los estudios sobre esta cuestión constatan agresiones o comentarios negativos sobre los homosexuales
Trabajar en el freno de los prejuicios es fundamental para conseguir el respeto al distinto, según Ibarra, que propone revisar y fortalecer la legislación sobre la protección a las víctimas del odio, ya sea racial u homófobo.
Para ello considera fundamental la educación en la escuela mediante una asignatura, se llame como se llame, que incluya el respeto a las minorías e impulse la interiorización de la cultura de los derechos humanos de forma transversal, porque en otras asignaturas también se debe hablar de estas cuestiones.
