Inmigrantes y españoles coexisten, pero se relacionan poco

El 52,8% de las personas que viven en zonas con una alta densidad de población extranjera coexisten con sus vecinos inmigrantes, pero no se interesan por establecer relaciones sociales con ellos. Esto, a pesar de que reconocen que viven en ambientes sociales pacíficos. Un estudio explica que este fenómeno puede estar causado por que 9 de cada 10 entrevistados tiene un círculo relacional muy homogéneo, es decir, con personas de su misma nacionalidad o religión.

Ésta es una de las conclusiones de la primera Encuesta sobre Convivencia Intercultural en el Ámbito Local, que la Obra Social ‘La Caixa’ ha desarrollado en 17 territorios con un alto nivel de diversidad.

La investigación señala importantes desafíos. Uno de ellos es la importante diferencia que hay en los criterios de asimilación cultural. Por ejemplo, el 95% de los españoles cree que los inmigrantes deben adaptarse a las costumbres de la sociedad receptora; pero sólo el 54% de ellos señala que son partidarios de que la población extranjera mantenga también sus propias costumbres.

Enlazando con la falta de interacción, el estudio revela la escasa presencia de minorías e inmigrantes en los espacios de participación. El colectivo gitano, sin embargo, supone una excepción: mientras el 20% de personas de etnia gitana entrevistadas pertenece o participa en alguna asociación gitana, este porcentaje es de sólo el 5% en el caso de los extranjeros y su participación en asociaciones de inmigrantes.

El trabajo también deja patente que el 16% de los participantes considera que sus relaciones interculturales se producen en un clima de recelo y tensión, lo que el estudio identifica como Hostilidad. Se estima que el 10% de la población tiene una actitud de rechazo hacia la nueva diversificación sociocultura, mientras que un sector considerable de los extranjeros manifiesta haberse sentido ‘maltratado o discriminado en el barrio’, un sentimiento generalizado.

Por último, el estudio destaca también el recelo de un sector notable de la población hacia la religión musulmana. Entre los autóctonos no musulmanes, el 62,9% considera que en España sí existe recelo hacia este colectivo, un porcentaje que disminuye drásticamente cuando se pregunta sobre si esto se da en el propio municipio. Esta afirmación aún se reduce más cuando se pregunta si ese recelo existe en el propio entrevistado. www.redinmigrante.es