Los gallegos de Buenos Aires temen por sus vidas debido al aumento de la delincuencia

(27/07/2012)

Los gallegos de Buenos Aires temen por sus vidas debido al aumento de la delincuencia

El asesinato del panadero lugués Miguel Martínez, emigrado ha hecho crecer el temor de la diáspora

Autor:

agustín bottinelli

Localidad:

corresponsal / buenos aires

Fecha

Una reciente encuesta del Observatorio de la Deuda Social Argentina revela que en los últimos 18 meses tres de cada diez ciudadanos fueron víctimas de un hecho delictivo y que ocho de cada diez viven con miedo a la inseguridad.

El asesinato del panadero lugués Miguel Martínez, emigrado a Buenos Aires cuando tenía 8 años, ha hecho crecer el temor en la colectividad gallega, que en su mayoría vive en zonas donde los delitos han aumentado en los últimos tiempos alarmantemente. Estos son algunos testimonios de gallegos que fueron víctimas de un delito o temer serlo.

Manuel Folgar Martínez, coruñés, confiesa que su «preocupación es que a las cinco de la tarde, si mi nuera sale a comprar por el barrio, hasta que no regresa estoy con el corazón en la boca. Y mi hijo menor sale a trabajar a las seis de la mañana y hasta que no vuelve me siento igual. Más que preocupado, me siento aterrorizado, es casi irracional».

La lucense María López Fiuza afirma: «Tengo pánico. Nos van a ir matando a todos. Hoy le tengo miedo a mi sombra. A mi hija la asaltaron, le rompieron una ventanilla del coche para sacarle la cartera».

Otra opinión la aporta María Currais, hija de gallegos. Relata que le robaron «a la puerta de casa. Trato de no salir de noche. La policía no existe».

«Te matan como a un perro»

«Nos están matando a todos», afirma María Velay Marcote, de Fisterra. Explica que la mayoría de los ladrones están drogados y «si tienen que matar, te matan como a un perro». María Dolores Gallardo, natural de Outes, vive «con miedo permanente. Hemos sido víctimas varias veces», indica.

Otro testimonio revelador es el de Ernesto Blanco Ameijenda, de Cabana: «Los ladrones directamente te matan. No estamos libres de nada, ni con rejas, ni con alarma. La delincuencia está en todos lados.