Hay quien dice que Pepe Mujica es el presidente más humilde del mundo, pero parece que esa característica personal se extiende también al cuerpo diplomático de su país. Ayer visitaron Carballo el embajador de Uruguay en España, Francisco Bustillo, y la consulesa en Galicia, Marta Echarte, acompañados por tres trabajadores de sus departamentos. Pero en la plaza del Concello no estacionó una berlina con los cristales tintados y chófer, sino un pequeño utilitario que es el vehículo de uso habitual de la consulesa.
Esa cercanía continuó después, durante los saludos a los numerosos miembros de la corporación -los grupos nacionalista y popular casi en pleno- y a la amplia representación de la colonia uruguaya en Carballo que acudió a la recepción. Francisco Bustillo, que lleva solo unos meses en el cargo, destacó que ya ha tenido la ocasión de conocer la estrecha relación que existe entre Carballo y Uruguay. «Me comprometí al poco de llegar a España a visitar cada una de las ciudades en que hubiera uruguayos viviendo, y en este sentido Carballo se merece un lugar de destaque, no solo por el cariño enorme que han encontrado aquí tantos uruguayos, sino porque la colonia es realmente importante», manifestó.
En ese sentido, el embajador reiteró su agradecimiento a la buena acogida que han recibido sus paisanos en la comarca. «Lo único que recibí fueron elogios de Carballo y de la consideración que han tenido las autoridades de Carballo con ellos. Por eso tenía que cumplir el compromiso de venir aquí y conocer el hogar de muchos compatriotas, pero también -añadió- para testimoniar el agradecimiento del Gobierno uruguayo por ese trato que han tenido con la colonia uruguaya».
Precisamente con muchos de esos compatriotas se reunió después en el salón de plenos para darles cuenta de las novedades legislativas en el país y atender sus peticiones. La más reiterada, probablemente, fue la regulación del voto exterior.
Una bandera más en la alcaldía
En la alcaldía había ayer una bandera más de las habituales. «En honor de la parroquia 19», como se refirió Evencio Ferrero a Uruguay, un país en el que llegó a haber una colonia de más de mil de carballeses. El regidor se mostró muy satisfecho de la relación entre ambos, y aseguró que el libro Montevideo a cielo abierto está sobre la mesa desde que se lo regaló Mariano Arana, una de las muchas personalidades uruguayas que han visitado Carballo y que dejaron, como ayer Bustillo, su firma en el Libro de Honra. El embajador trajo otro libro, y Ferrero le correspondió con un carballo de Sargadelos y el deseo de que sea un «símbolo de amistad».
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