La diputada socialista Marisol Soneira registró varias preguntas y proposiciones no de ley en el Parlamento gallego donde alerta que el cierre consular, programado para el mes de septiembre, dejaría desasistidos a los emigrantes gallegos del cantón de Basilea y los obligaría a desplazarse hasta la vecina Berna, a unos 100 kilómetros, para resolver sus trámites burocráticos.
En opinión de Soneira, «non parece xusto» que las consecuencias de la crisis y las dificultades que pueda tener el Estado para financiar determinados servicios «recaian sobre os máis afectados», como son los emigrantes. En este sentido emplaza a la Xunta a reclamar que Exteriores «reconsidere» su decisión sobre la Agencia Consular de Basilea y que cualquier decisión sobre la remodelación de servicios consulares tenga en cuenta el número de afectados, la sociología de los mismos, los nuevos flujos migratorios, así como la internacionalización de las empresas emprendedoras españolas.
Medidas compensatorias
También el grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE), a través del diputado Xabier Ron, registró varias iniciativas en O Hórreo relacionadas con esta cuestión, en las que reclama a la Xunta que, en caso de llevarse a cabo el cierre de la oficina consular de Basilea, se arbitren «medidas compensatorias» para impedir que miles de emigrantes gallegos «queden sen acceso a un axeitado servizo de intermediación social, laboral e administrativo».
En una de sus iniciativas registradas en el Parlamento, AGE también pone de relieve que «non podemos aceptar» que se elimine en Basilea la asesoría consular en materia de empleo y asuntos sociales. «Igualmente, tampouco compartimos o peche da agrupación de lingua e cultura castelá» que se ofrece a los residentes españoles en el extranjero.
El BNG se valió de su representación en el Parlamento gallego y en el Congreso de los Diputados para registrar iniciativas en defensa del servicio consular de Basilea en ambas Cámaras. La diputada Rosana Pérez subrayó que ya que los gallegos están obligados a emigrar por falta de oportunidades laborales, el Gobierno «ten o deber de facilitarlle os trámites».
Puntualiza, además, que muchos emigrantes en Basilea son personas mayores con dificultades para desplazarse a Berna.