Será el próximo día 30 de noviembre, en una sala de la ciudad, propiedad de la parroquia, y que cederá gratuitamente. Colaboran el grupo de gaitas y de teatro Rosalía de Castro de Berna, además del Centro Galego de Zug (una localidad cercana), además de la agrupación de discapacitados de Lucerna y la principal empresa importadora de productos españoles Covin, de propiedad gallega. Habrá actuaciones, comida a base de callos y, sobre todo, ánimo por colaborar. La entrada costará 10 francos, y también recaudarán fondos por otras vías, como las rifas para una cesta cedida por Covin, o lo que se venda en bebidas, por ejemplo.
Cuestión de conciencia
Alejandro Blanco, que fue presidente de la Asociación Cultural Gallega de Lucerna, señaló que tomó esta decisión al conocer la situación de algunas familias. «Removeume a conciencia», explica, tras hablar con el alcalde coristanqués sobre otras cuestiones y, en el transcurso de la conversación, conocer el caso de una familia con tres hijos que carece de recursos hasta para pagar los recibos. «E daquela decidín facer algo», añade. El reparto exacto del dinero se verá cuando termine la celebración, y si la cantidad es moderadamente alta, analizará si se puede fraccionar entre varios beneficiarios, «para que sexan cantidades suficientes e dignas». La entrega la realizará él personalmente en Coristanco ante el alcalde. «Quero que ese diñeiro o poidan usar as familias que máis o necesiten no Nadal».
Blanco, que lleva 18 años en Suiza, sigue atónito ante la llegada de emigrantes. Pero muchos tienen que regresar porque no hay trabajo para todos: «Temos visto casos tremendos, nalgún houbo que facer colectas para que puidesen regresar a España, porque gastaran todo e non atoparan nada».