(08/11/2013)
Decenas de trabajadores de la construcción de la Costa da Morte y otros puntos de Galicia, emigrados en Suiza, aprovecharán el parón invernal del sector para formarse en un curso de especialización que se celebrará en Arteixo entre enero y febrero. En concreto, en el Curso sobre técnicas de la construcción para trabajadores españoles empleados en la industria suiza de la construcción, organizado bajo una marca más amplia denominada Operación España, cuyos datos pueden consultarse en la Consejería de Empleo y Seguridad Social del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y en concreto en la consejería correspondiente de la Embajada de España en Berna.
Este carácter institucional es una prueba de la relevancia que se le da a este tipo de formación de los emigrantes. La organización corresponde a la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en colaboración con la Fundación Laboral de la Contrucción, la Sociedad Suiza de Empresarios de la Construcción, los sindicatos Unya y Syna, y el apoyo financiero del fondo paritario de formación del sector principal de la construcción (Parifonds-Construcción).
Los emigrantes deberán asistir al curso en Arteixo entre el 7 de enero y el 28 de febrero, un total de 320 horas, de lunes a viernes, repartidas en 40 semanales. Los contenidos didácticos son encofrado, canalizaciones, entibados y pozos, mampostería de ladrillo, conocimientos básicos de interpretación de planos y seguridad e higiene en el trabajo.
Plazo agotado
Hay 68 plazas, y el plazo de anotación se cierra hoy. O, realmente, había, porque según conformaron ayer desde la Consejería de Berna, ya están todas cubiertas, dado el interés suscitado. Y eso que no todos podían acceder: es preciso acreditar experiencia en el sector de la construcción durante, al menos, seis meses; haber cotizado previamente al Parifond durante el mismo período y, sobre todo, la propuesta del empresario para participar en el curso.
A cambio, el participante recibe una indemnización equivalente al 80 % del salario obtenido antes de comenzar el curso. Si finaliza las clases, podrá ser clasificado en la categoría salarial A, en el caso de que no la hubiese obtenido aún. Finalmente, el trabajador de temporada y su empresario se comprometen a concertar un nuevo contrato de trabajo.
Además de en Arteixo, en la sede de la Fundación Laboral de la Construcción, habrá un curso similar en Portugal, otro país, al igual que España, con una masiva presencia migratoria en Suiza.
Los datos tampoco son homogéneos, porque es preciso acudir a cuatro tablas que, más que contradecirse, se complementan. Una de ellas es la de la Oficina Federal de Migraciones suiza. A finales del 2012 tenía registrados a 69.793 españoles como residentes, más 2.265 no residentes. Según estos datos, el año pasado hubo un 42 % más de emigrantes que en el 2011. Otro aspecto a tener en cuenta es el de la población activa, con 44.000 altas españolas.
En tercer lugar, el padrón de españoles residentes en el extranjero (PERE), que incluye todos los casos y todas las edades, de ahí que el resultado es muy superior, con 99.539 conciudadanos, cinco mil más que en el año anterior.
Finalmente, el censo electoral de españoles residentes en Suiza (mayores de 18 años con derecho a voto) es de 78.211 nacionales. En esta tabla, el crecimiento en el 2012 fue de 2.265 personas. Todas las tablas reflejan un paulatino incremento de la emigración, tras muchos años en los que lo dominante era el descenso.
Manuel Rial
Ultimamente... pregúntanmo menos.
Meu pai chegou a Suíza coa maioría de idade acabada de cumprir. Sabía un pouco de todo, pero moito de nada. Nin sequera falaba o alemán. Aínda así tirou para adiante e conseguiu manter toda unha familia numerosa e aguantar traballando durante case catro décadas. A día de hoxe aínda segue empoleirado nas estadas, pero a situación mudou abondo. Cada vez oe máis pola rúa o galego, xente nova que cre que Suíza é a mina de ouro que foi no seu tempo. Nada é igual. As listas de desemprego aumentan, e o peor de todo, as condicións laborais minguan día a día. Sempre hai alguén disposto a traballar por un salario máis baixo.
Aínda así, son moitos os que se aventuran a coller o avión, o Galisuis ou o propio coche para probar sorte. Iso si, moitos levan na maleta algo de alemán, francés ou inglés e bastantes máis coñecementos escolares cós pais.
Unha solución á desesperada por non atopar traballo na propia terra. Sen teren en conta que aínda quedan moitas vías por explotar, moito que traballar, que explorar e que espremer aquí sen ter que vivir asalariados nun país estranxeiro. Xa o dicía Castelao naqueles tolos anos vinte «En Galicia non se pide nada, emígrase».
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