Un total de 37.683 españoles se registraron como residentes ante las autoridades alemanas en el 2012, el último año del que se tienen datos completos, lo que supone un 3,5 % del total de inmigrantes que llegaron a la mayor economía europea en ese ejercicio.
El documento gubernamental destaca asimismo el crecimiento del número de inmigrantes españoles con respecto a los nuevos registros del 2011, con un aumento de 9.543 personas o del 33,9 %, y lo relaciona con la crisis económica en su país de origen.
«Ha crecido claramente la inmigración de países de la Unión Europea (UE) que han sido especialmente afectados por la llamada crisis financiera», según el texto.
España es además el tercer país, tan sólo por detrás de Grecia e Italia, con un mayor saldo migratorio, ya que la diferencia entre inmigrantes y emigrantes se situó en las 20.539 personas.
Polonia fue el país que más nuevos inmigrantes aportó a Alemania en el 2012, 184.325 personas o un 17,1 %, seguido por Rumanía -con 116.964 personas o un 10,8 %-, Bulgaria -con 58.862 o un 5,4 %- y Hungría -con 54.827 personas o un 5,1 %-.
Tras estos cuatro países de Europa del este se sitúan los países del sur de Europa más azotados por la crisis de la deuda, destaca el informe.
Así, en quinto lugar se encuentra Italia, que aportó en el 2012 un total de 45.094 inmigrantes (4,2 %) a Alemania; seguida por España, con 37.683 o un 3,5 %, y Grecia, con 35.811 personas o un 3,3 %.