La plataforma de emigrantes retornados insistió ayer en tres puntos. Primero, indicó que en las propias oficinas de Hacienda siempre se les dijo que no tenían que tributar por las pagas del extranjero para evitar la doble imposición, ya que ya les descontaban una cantidad en los países que les pagaban. En segundo lugar, la plataforma incidió en que en el año 2006 se modificó la ley y pasaron a tener que cotizar si cobraban más de 11.000 euros -mientras que para las pensiones españolas la cantidad es de 22.000 euros-, pero que esa norma no se aplicaba. Por último, concluyeron lo siguiente: «A partir do 2012, sen previo aviso, empézanse a cobrar atrasos e aplicarse multas. O cal é unha inxustiza total».
Ante este panorama, mañana darán luz verde a una serie de actos reivindicativos. Prevén recoger firmas, manifestarse y no descartan recurrir a la Justicia. De todo ello se dará cuenta en la asamblea, a la que se prevé que acudan numerosos afectados.