La inmigración que en las últimas décadas ha recibido la ciudad de Ourense, ha ido aglutinándose en determinados barrios de la ciudad, siendo especialmente relevante y visible en las áreas de O Couto, Mariñamansa o A Carballeira, aunque también tienen un gran peso en la zona de O Vinteún, en este caso más porcentual que en número. En calles como Jesús Soria, Remedios, Greco o Zurbarán, en el barrio de O Couto, se suceden los establecimientos de cibercafés, cafeterías con música del otro lado del Atlántico, peluquerías donde se realizan los característicos cardados de determinados países africanos o americanos o incluso tiendas de comestibles especializadas en productos de distintos puntos del globo.

En realidad, es un entramado de establecimientos que ha cambiado la fisonomía de este barrio y de otros de la ciudad, y que cuenta con un público fiel entre la población inmigrante, según la procedencia.

De los 5.669 inmigrantes que, según el Instituto Galego de Estadística, tenía la ciudad en el año 2012 (fecha en que se publicó el último informe de población de los siete grandes concellos gallegos), 2.741 provenían de América; 2.179 de Europa; 527 de África y 222 de Ásia.

En el barrio de O Couto, donde la población inmigrante supera el 10 % en algunas de sus calles, de las casi 600 personas registradas, 350 son suramericanos; 156 de Europa; 64 de África y 15 de Asia.

También es importante el peso de la inmigración en algunas calles del barrio de Mariñamansa donde, curiosamente, no se registra ningún ciudadano asiático, mientras los procedentes de América, fundamentalmente Colombia, República Dominicana y Venezuela, alcanzan los 164, los de Europa los 117 y 30 llegaron desde el continente africano.

Una tercera zona con especial presencia inmigrante es el barrio de A Carballeira, donde frente a los 606 habitantes españoles censados en la calle Marcelo Macías, hay 94 americanos, 83 europeos y 73 africanos.

La media de presencia de personas extranjeras en la ciudad está en el 5 % y en determinadas zonas de estos barrios se supera hasta alcanzar el 10 %, incluso. Aunque con menor intensidad, el informe del Instituto Galego de Estadística refleja también otras zonas con fuerte presencia inmigrante, como el entorno de la Residencia, las proximidades de las piscinas de Oira o algunas calles del casco viejo de la ciudad.

En todo caso, en el último año se ha registrado un descenso en el número de inmigrantes, pasando de los 5.669 del 2012 a los 5.560 que arrojan los datos del Instituto Nacional de Estadística.



principales problemas

Nuria García Calvo, coordinadora del centro de atención al inmigrante Teranga Ourense, señala que uno de los mayores problemas con los que se encuentra el inmigrante es el de las barreras administrativas, especialmente acentuado en los últimos tiempos con la actual ley de extranjería, que pide requisitos cada vez mayores para renovar el permiso de residencia.

Otro de los hándicap con los que se encuentran muchos inmigrantes es el idioma, cuando se trata de países magrebíes o asiáticos, fundamentalmente chinos, lo que les supone una barrera, en más de una ocasión, a la hora de tramitar subvenciones y trámites burocráticos, así como documentación laboral y de residencia.

García Calvo también apunta que "aunque la gente en Ourense, en su conjunto, es muy solidaria, parece que resurge cada vez con más fuerza esa idea de que, si no hay para los de aquí, para los de fuera...". La responsable de este centro, perteneciente a la Fundación Juan Soñador de Salesianos, recuerda que "esta población inmigrante está sufriendo especialmente la crisis" y que, a pesar de que los datos reflejan un descenso de inmigrantes en la ciudad en el último año, "aquí no lo notamos, al contrario, aumentan.

Hay que tener en cuenta, precisa esta experta, que este centro atiende a personas que tienen problemas con la aparición de la crisis y ésta se está notando muy especialmente en un colectivo que no cuenta con red social, con un colchón familiar, como ha ocurrido con las familias españolas.