´La emigración de los jóvenes lo pone peor´

(27/06/2014)

´La emigración de los jóvenes lo pone peor´

26.06.2014 | Faro de Vigo

´La emigración de los jóvenes lo pone peor´ Xoán Álvarez

 

Las crisis demográficas del pasado explican las que ocurren en el presente y estas tendrán también consecuencias en el futuro. Los datos reflejan que la natalidad cayó en el último año un 6,5% en Galicia, el triple que un año antes, y, aunque la economía tiene mucho que decir al respecto, su estructura de población también.

El número de hijos cae en Galicia cada vez más, pero sus potenciales madres también. Entre 2004 y 2014, el número de mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años, que el Instituto Nacional de Estadística considera en edad fértil, se redujo en Galicia un 10,3%. El fenómeno viene de atrás, de la crisis de la natalidad por el "cambio social" entre 1985 y 1995, explica el profesor de Análisis Geográfico de la Universidade de Santiago José Antonio Aldrey, y tiene efectos ahora, cuando se aprecia una "generación mermada", sobre todo de los 20 a 39 años.

Julio Hernández Borge, profesor de Geografía Humana en la misma universidad, también lo constata: "Galicia está más envejecida que España y hay menos gente en edad reproductiva". Y lo mencionan Carlos Ferrás, del mismo departamento, y Rafael Vallejo, profesor de Historia e Instituciones Económicas en Vigo, quien avisa de que la brecha estructural demográfica "se agrava año tras año". A eso se suma el retraso en la edad del primer hijo, "por lo que estadísticamente hay probabilidades de tener menos", señala este último.

Todos utilizan este argumento para explicar por qué Galicia registra una caída de la natalidad en los últimos años que casi se triplica en el último dato provisional del INE relativo a 2013, pero añaden un factor que coincide temporalmente con el fenómeno: la crisis y sus efectos sobre el mercado de trabajo. No solo hace que las parejas se lo piensen más por la "precarización" laboral, explica Ferrás, sino que los inmigrantes, que contribuían a elevar la natalidad, se marchan, y los jóvenes gallegos que no encuentran una salida laboral, también.

Sin relevo generacional

"Lo fundamental es una generación menos nutrida en edad de procrear", subraya Aldrey, para quien la crisis "acompaña" el fenómeno, "agudizándolo". "Si hay un crecimiento económico sostenido y sostenible, la gente volverá a tener hijos al nivel de antes de la crisis, pero no es suficiente para el relevo generacional y cada vez serán menos los que en el futuro puedan tener hijos", avisa. Y advierte: "La emigración de los jóvenes lo pondrá todavía peor porque habrá un volumen importante que tenga los hijos fuera". Con todo, señala que en los países que toman medidas "efectivas, la gente se anima a tener hijos".

Julio Hernández Borge enfatiza "el envejecimiento y menos personas en edad reproductiva" como factor "principal" que afecta a la natalidad, pero añade la "crisis y los movimientos migratorios, los extranjeros y los jóvenes gallegos en edad reproductiva que se van". "Si cambiase la coyuntura económica y hubiese más estabilidad en el empleo, habría más optimismo" y podría cambiar la tendencia, apunta, pero "a corto plazo la natalidad no se va a recuperar" porque los procesos demográficos son "lentos".

Para Carlos Ferrás, la "caída imparable del crecimiento demográfico" se debe al "envejecimiento" de la población y al "repunte de la emigración de los jóvenes, que serían por propia dinámica natural los encargados del relevo generacional". "La crisis, la paralización económica y la precarización laboral" no ayudan. "¿Quién está en condiciones de plantearse tener hijos en Galicia?", se pregunta. Este experto entiende que, además de medidas de "reactivación económica", hacen falta ayudas a la "crianza", como en Irlanda, donde el número de hijos por mujer garantiza el reemplazo. "A corto plazo no va a haber cambios pero hay que actuar", señala.

"El escenario socioeconómico el que estamos desincentiva aún más la natalidad en una estructura demográfica ya deteriorada donde hay un comportamiento asentado de baja fecundidad", explica Rafael Vallejo, "sin que haya una política demográfica que lo compense". Ese escenario se caracteriza, señala, por la "falta de ayudas directas a las familias", el "deterioro" de las condiciones sociolaborales por la crisis y una alta cifra de niños en riesgo de pobreza, como denunció Unicef. Además, añade, "las prestaciones en los sistemas de bienestar se están recortando", lo que "agravará el deterioro de las condiciones de vida de las familias".