El último Consejo de Ministros antes de las vacaciones estivales aprobó el proyecto de ley de reforma del IRPF y del impuesto de la Renta de los no Residentes, que incluye un periodo de seis meses, desde enero de 2015, de regularización sin sanciones de las pensiones procedentes del extranjero.

Así, durante el primer semestre de 2015 los afectados podrán presentar autoliquidaciones complementarias de los periodos impositivos que no hayan prescrito. Del mismo modo, el texto legal anula las sanciones, recargos e intereses de demora. Los que ya se hayan abonado, serán devueltos.

El Gobierno central considera que la medida “facilita la integración de estos ciudadanos como cualquier otro residente en España”. 

Desde la Xunta de Galicia, la medida se ha acogido con satisfacción, ya que “desde un primer momento” entendió que los pensionistas “actuaron en su inmensa mayoría sin ánimo defraudatorio”. Además, el proyecto de Ley responde a la solicitud unánime del Parlamento de Galicia.

Por su parte, diferentes plataformas de afectados han mostrado sus reticencias ante este anuncio, y confirmaron su intención de continuar las protestas ya que solicitan un trato justo, “y no de favor”. En este sentido, persisten en su intención de solicitar la modificación de la Ley del IRPF y que, al tener más de un pagador, les obliga a hacer la declaración del IRPF si cobran más de 11.200 euros anuales, mientras que los pensionistas españoles que sólo cuentan con un pagador, no tienen obligación de tributar hasta que superen los 22.000 euros de ingresos anuales.