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«Ella está embarazada, no tenemos trabajo y dormimos en la furgoneta»

(11/03/2015)

«Ella está embarazada, no tenemos trabajo y dormimos en la furgoneta»

Esta es una de las peticiones que escucha a diario el cura gallego Ernesto Atanes en Londres, donde se ha convertido en la principal ayuda para los emigrantes

 

londres / enviado especial, 11 de marzo de 2015.

 

 

Ernesto Atanes (Monterrei) es el cura de la Capellanía Católica Española de Londres. El año pasado recibió la Medalla de Honor de la Emigración, entregada por el embajador Federico Trillo. Comprendemos el motivo mientras lo entrevistamos y asistimos en directo a su labor, la de cónsul paralelo para casos extremos. Atanes interrumpe la charla para responder al móvil:

-Sí, hola.

-Mire, estoy aquí en los servicios sociales con mi novia. Está embarazada, no tenemos trabajo y dormimos en la furgoneta porque se nos acabó la ayuda y el lunes pasado nos quedamos en la calle.

-¿En una furgoneta, con el frío que hace?

-Sí, a ver si nos puede echar una mano con lo que me están diciendo aquí.

-A ver, páseme a esa persona.

Atanes charla por teléfono con una empleada de servicios sociales, que le detalla la situación. Él se la traslada después al hombre que le ha llamado por teléfono. «Es que no entiende el inglés», nos comenta antes de coger el móvil para hablar con él.

-Mira, lo que te están diciendo es que al no trabajar no hay contrato, y entonces tampoco hay vivienda. Y además, sugieren que lleves a tu novia a una asociación de mujeres embarazadas.

-A ver, hablo con ella y le vuelvo a llamar.

Atanes aprovecha para explicarnos su labor. «Esto es siempre así. A la Capellanía viene sobre todo la gente que está sin dinero o que ha perdido la vivienda. También los que salen de la cárcel. Tenemos un salón de acogida con unas duchas y los atendemos unos días. Por la mañana van a buscar trabajo. De noche cenan y duermen aquí. El problema -añade- es que a veces vienen con niños pequeños y este no es sitio para ellos».

Sobre la mesa, rescata entre un montón de papeles el certificado de defunción de un español. Nos cuenta que el ataúd lleva un mes en el depósito sin que nadie lo reclame. «A ver si la familia en España asume la repatriación... También me están llamando por este asunto».

Zumba de nuevo el móvil, que pone los pelos de punta cada vez que suena. Es otra vez el muchacho de la furgoneta. No han pasado ni diez minutos:

-Dime.

-Es que no tenemos ni para comer.

-Bueno yo te puedo proporcionar comida. Ven por aquí y a ver cómo hacemos para que salgas del paso. Tú intenta buscar una habitación, que con tu novia así no puedes dormir en la furgoneta, hombre. Venga, me llamas. Apunta mi móvil.

Cuelga después de darle su número y nos dibuja un panorama más bien sombrío: «Si ella no va a esa asociación de embarazadas, tendrán que volverse para España». No se trata de un caso único. «Hay muchos españoles que llegan sin dinero y que están durmiendo en soportales. Si acuden a nosotros, los tenemos unos días y a veces van encontrando trabajo. En general no quieren regresar a casa».

El gran problema es la vivienda. No existe el DNI en el Reino Unido. La prueba de dirección hace las veces de documento de identidad, pues es lo que piden para abrir una cuenta en el banco o, simplemente, para trabajar. «Pero a veces en Londres es más difícil encontrar una habitación que un empleo, y si vienes sin dinero puedes tener un problema serio», reflexiona Atanes.

Asegura que hace unos años había «muchos pisos para alquilar. Ahora no, solo se construyen para los ricos».

 

 

Demasiados fraudes

 

El capellán desvela también los numerosos fraudes que existen a costa de las prestaciones sociales del Reino Unido: «El Ayuntamiento te puede conceder un piso si llevas trabajando un tiempo y tus ingresos son bajos, y te pagan 300 libras a la semana para luz, gas y comida. La cuestión -explica- es que ha habido mucha picaresca; gente a la que le entregan una vivienda de dos habitaciones y lo que hace es alquilar una para obtener ingresos. Después se dedica, por ejemplo, a limpiar casas sin declarar ingresos».

Recuerda incluso el caso de «un español» que consiguió un segundo piso protegido, «lo alquiló y no pagaba por ninguno de los dos». Pero el Gobierno de Cameron se ha puesto las pilas con este tema, presionado por los contribuyentes: «Se ha abusado mucho, así que ahora, de entrada, necesitas acreditar un año de trabajo en el Reino Unido para que te concedan estas ayudas».

Blanca Sánchez-Robles, consejera de Empleo y Seguridad Social en Londres, confirma estas estafas, pero matiza que los españoles no son, «ni mucho menos», los que más casos protagonizan.

 

 

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