“Existe un profundo desacuerdo con el sistema actual de las Clases de Lengua y Cultura Españolas, ALCE, para los niños de la diáspora española”. Esta es la principal conclusión a la que llegó lLa subcomisión de Lengua y Cultura del Consejo General de la Emigración, durante su reunión en Madrid con motivo de preparar las peticiones que presentarán en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

Los portavoces de la diáspora, en materia de Cultura y Educación, han agrupado sus peticiones en torno a tres grandes ejes. El punto principal es la petición a la Administración española de un “retorno al sistema tradicional” en el que las clases a los niños eran, principalmente, presenciales. “Queremos un regreso a las clases presenciales, con formación semipresencial de tipo complementario”, comentaron representantes de esta subcomisión a este diario.

Los portavoces de la diáspora española consideran que el sistema puesto en marcha por la Administración española, en el que prima la educación a distancia supone “un muro insalvable” para muchos de los hijos de españoles residentes en países con aulas ALCE.

“Tenemos una percepción muy negativa, tanto de los materiales didácticos como de los recursos para estudiar, que consideramos son de calidad deficiente, y no están adecuados al nivel del Marco Europeo que regula éste tipo de formación”. Varios de los representantes de la subcomisión han lamentado que el nuevo sistema semipresencial “discrimina y expulsa a los alumnos con menos competencias”.

Los portavoces de la emigración señalaron a Cristóbal Gutiérrez, jefe del Area de Educación en el Exterior, que “los niños con menos competencias, o que no llegan a resolver todos los ejercicios son expulsados”, al igual que: “los alumnos que no tienen ordenador, aquellos cuyas familias no tienen recursos o tiempo para ayudarles, o los que proceden de familias bi-nacionales, donde uno de los progenitores no tiene conocimientos de grámatica con los que cubrir las deficiencias del sistema”.

Por este motivo, los consejeros generales de la Emigración han solicitado al Gobierno una vuelta al “sistema mixto” y “no echar a los alumnos con dificultades”. También han reclamado un refuerzo de las aulas ALCE, con más preparación tanto a nivel de idioma como de la cultura española.

Los consejeros reunidos en Madrid han focalizado una nueva problemática para los pequeños hijos de españoles en países de habla no hispana. “La nueva emigración, que son jóvenes sobradamente preparados se encuentran con la imposibilidad de que el sistema actual mantenga las competencias de sus hijos, en el caso de que quieran regresar y reintegrarse en el sistema educativo español”.

Por último, los ponentes que preparan las propuestas que se presentarán en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, han lamentado lo que califican como “ideologización” de los profesores de Lengua y Cultura. Han señalado que “muchos profesores nos han trasladado su preocupación por la solicitud, por parte de la Administración, de un código que debe regular su actitud”. “¿Qué es eso. Una cosa es que se les pidan competencias educacionales, pero actitud…  No encaja con un sistema educativo democrático donde hay libertad de cátedra”.