«Es duro ver como los migrantes prefieren morir en el mar a quedarse donde están»

(31/07/2018)

«Es duro ver como los migrantes prefieren morir en el mar a quedarse donde están»

El capitán enfermero de la Guardia Civil de Lugo embarca hoy en un buque oceánico para rescatar migrantes

 

OSCAR CELA

 

Sobre las ocho de esta tarde el capitán enfermero de la Guardia Civil de Lugo, Miguel Ángel Iglesias (Mieres, Asturias, 1976) embarcará en un buque amarrado en un puerto andaluz para durante un mes prestar servicio en rescates de migrantes. En un momento, donde amenaza la mayor crisis migratoria de la historia de España, esta autoridad sanitaria navegará junto a otros 22 compañeros por diferentes aguas (Italia, Índalo, Mauritania...) con el objetivo de intervenir donde sea necesario. Dado el contexto, todo apunta a que le espera un trabajo arduo e intenso, pero para Michel, que así lo llaman sus allegados, esta labor no es novedosa. Lleva una década trabajando durante un mes en comisión de servicios para el desarrollo de labores de enfermería en el ámbito del rescate y de los buques oceánicos del Cuerpo. «El trabajo es complicado. Es duro ver como los migrantes prefieren morir en el mar a quedarse donde están. Ves que la gente se tira al agua con el riesgo de que puede fallecer. Arriesgan sus vidas y las de sus hijos», relata el capitán enfermero de la Comandancia de Lugo.

Este profesional explica que en España existen dos centros de buques oceánicos para esta misión. Uno se encuentra en Cádiz y otro en Canarias. «Te apuntas en una lista de voluntarios, llegas al puerto, te incorporas al buque y te pones a las órdenes del jefe operativo. Mi labor es la asistencia a los compañeros del buque y la intervención en los rescates», relata este profesional.

Cuando la Agencia Europea de Fronteras -Frontex- (organismo con el que trabajan) avista las pateras, lanza el aviso y se acude al rescate. «Trasladamos a los migrantes a nuestro buque. Es muy bueno para el traslado para migrantes porque es muy plano y navega bien. Además tiene mucho espacio exterior. Durante el rescate, la primera labor como enfermero es el triaje o clasificación, que consiste en detectar heridos y enfermos graves que necesitan asistencia inmediata; mujeres embarazadas... Se atienden las patologías, se analizan y también se realiza un análisis criminológico de las mafias que trafican con personas», explica Miguel Ángel Iglesias, que desde muy pequeño estuvo totalmente involucrado en labores humanitarias y relacionadas con la sanidad.

Según cuenta, hasta la fecha, la misión más dura a la que tuvo que hacer frente fue en 2015, en la denominada operación Tritón, en Italia. Se trataba de una época caliente y de mucho flujo migratorio. Rescataron a más de 1.000 migrantes y atendieron a patologías vinculadas con el déficit nutricional e higiénico. En total registraron un cuadro de patologías compuesto por una quincena de categorías. «La labor de enfermería en un buque es muy compleja. Hay que atender al personal embarcado y a los migrantes que rescatemos. Tienes muy poco tiempo y pocos recursos. La demanda asistencial supera los recursos y te encuentras ante una catástrofe real», relata este profesional, que añade que después está la labor humanitaria y policial en tierra. «Se libera al barco, se despacha con la autoridad sanitaria del muelle y das cuenta de las enfermedades que traen. A continuación está el control policial y migratorio», concluye.

«La experiencia en estas misiones refleja la necesidad de dotar a los buques de mejoras»

Miguel Ángel Iglesias es desde febrero de 2017 el jefe de servicio de asistencia sanitaria en la Comandancia de Lugo, es decir, el responsable de la salud de los guardias de la provincia de Lugo. Comparte oficina con otro guardia, Santiago Neira, que se encarga, entre otras funciones, de la parte administrativa.

Este capitán enfermero entró en la Guardia Civil pensando en desarrollar una actividad operativa, pero finalmente acabó ejerciendo una labor facultativa. «Hice enfermería, ingresé en el Ejército y luego oposité para la Guardia Civil. Soy guardia antes que enfermero, aunque mi función sea facultativa. Esta labor también me gusta porque doy un servicio a mis compañeros y me satisface», apunta.

En cuanto al número de consultas realizadas en el año 2017 en la Comandancia de Lugo, (desde febrero, puesto que fue cuando se incorporó ) realizó 2.220 consultas a guardias y 669 a sus familiares. En cuanto a las urgencias más frecuentes atendidas el año pasado, se encuentran los esguinces, traumatismos, crisis asmáticas, síncopes, reacción alergias y dos infartos donde fue necesaria la evacuación.