Vigo ya sólo crece por la inmigración desde la segunda década del siglo

 

Colas esta semana para comprobar el censo y otros documentos relacionados en la oficina del Concello.

 

La población de Vigo de nacionalidad española se ha mantenido prácticamente en los mismos números desde 2011 hasta 2018, quedándose estancada en 280.000 empadronados, por lo que las oscilaciones hacia arriba o hacia abajo se deben en exclusiva a la llegada o salida de inmigrantes. Es un fenómeno que se ha iniciado en la segunda década del siglo y que parece asentado. Así lo indican los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) en su nueva publicación donde describe el panorama demográfico, social y económico de las siete ciudades gallegas. En el caso vigués destaca de forma poderosa la estabilidad de su cifra de habitantes de nacionalidad española, que no ha variado entre los censos de 2012 y 2018: 280.524 en el primero y 280.653 en el más reciente. En cambio, ha variado y mucho el número de extranjeros, que han sido la clave de que Vigo se acercara o alejara de los 300.000, frontera que sólo en una ocasión alcanzó la ciudad, en 2003 y tan sólo a efectos del padrón municipal, sin reflejo en el oficial del Instituto Nacional de Estadística. En estos último siete ejercicios el número de inmigrantes registrados ha ido a la baja salvo en el último, en que se ha producido el primer repunte. Así en 2012 había anotados 16.831, lo que dejó el censo ese año en 297.355 habitantes, a punto de dar el salto. No fue así, ya que el efecto de la crisis se notó y mucho desde entonces, con un progresivo descenso de los extranjeros, muchos de los cuales optaron por abandonar la ciudad en busca de mejores horizontes. En este período se redujeron en 4.600 los apuntados al padrón, es decir el 30 por ciento del total, bajando el número de vigueses hasta 292.986, la cifra más baja del siglo. En 2018 se ha producido un ligero repunte, el primero tras años de caída al subir los extranjeros hasta casi 13.000, en gran parte debido a la llegada masiva de venezolanos. 

 

El 3,4% de la población residente en Galicia es de nacionalidad extranjera. Seis de los siete grandes ayuntamientos gallegos poseen porcentajes de extranjera superiores al promedio gallego. A Coruña y Lugo empatan en el valor más alto en 2018 (el 4,7% de los residentes tienen nacionalidad foránea), seguidos de Ourense y Vigo (con el 4,6% y 4,4%, respectivamente). n