Los retornados ven ahora una puerta abierta a la respuesta a sus reivindicaciones en el hecho de que el BNG firmase un acuerdo con el gobierno de coalición para dar solución a esta situación. Ahora esperan que el ejecutivo de PSOE y Podemos puedan resolver de una vez por todas sus demandas.
No obstante, y hasta que el gobierno central dé carpetazo definitivo a este asunto, los jubilados no descartan continuar con las medidas de presión para no cesar en su empeño de ser escuchados.