Los extranjeros bajan un 15% en Arteixo y Oleiros, los concellos donde residen más

(20/02/2020)

Los extranjeros bajan un 15% en Arteixo y Oleiros, los concellos donde residen más

Más de la mitad de los vecinos con nacionalidad no española de la provincia viven en el área, pero su número es casi igual a hace una década || Bajan los marroquíes y brasileños

m. v. 19.02.2020 | La Opinión

 

Musulmanes en una mezquita en Arteixo en 2015. Fran Martínez

 

La provincia de A Coruña tiene ahora mismo prácticamente el mismo número de personas con nacionalidad extranjera que hace una década. Si en 2009 eran 37.997 residentes, en 2019 la cifra subió solo en 110 personas, hasta los 38.107, un aumento casi inapreciable, un 0,4% más.

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que en la comarca de A Coruña la tendencia es exactamente la misma. Aquí existen 19.831 vecinos con una nacionalidad que no es la expañola, frente a los 19.737 que había en 2009, es decir, solo hay 94 más.

Los dos concellos que históricamente han tenido a más población de nacionalidad extranjera censada en su padrón, Oleiros y Arteixo, son ahora los que muestran una mayor reducción, una media del 15%. Oleiros pasó de los 1.670 de 2009 a los actuales 1.375, lo que implica una caída del 17,6%. En Arteixo había hace diez años 1.869 personas de nacionalidad extranjera y ahora existen 1.600, un descenso del 14,3%.

Estos dos municipios también tienen una curiosidad común: en ellos ha bajado el número de extranjeros pero ha aumentado el número de venezolanos, que han empezado a emigrar desde 2016 a causa de la situación económica y de inseguridad de su país.

Arteixo ha tenido en los últimos años el mayor número de nacidos en Marruecos, hasta 438 en el año 2009. Sin embargo el año pasado sumaban solo 258, casi la mitad en una década.

En Oleiros en 2009 la principal nacionalidad era la brasileña, con 396 vecinos y ahora son solo 183, también alrededor de la mitad, al bajar en favor de la comunidad venezolana que casi ha triplicado, de 76 a 205 personas en diez años.