La Fundación Alcoa aporta 50.000 dólares para los refugiados ucranianos

(13/07/2022)

La Fundación Alcoa aporta 50.000 dólares para los refugiados ucranianos

Mujeres ucranianas refugiadas en Burela, junto a representantes del Concello XAIME RAMALLAL

 

Esta donación apoya la atención y el acompañamiento de estas familias

12 jul 2022 .

La Fundación Alcoa ha donado 50.000 dólares a Accem, la organización de referencia en cuanto a apoyo a personas que necesitan protección internacional. En este caso, se dirige principalmente a los refugiados ucranianos para su acompañamiento integral y profesional en esta situación. En Burela concretamente, viven desde marzo cuatro núcleos familiares y gestos como este ayudan a la colaboración con la causa humanitaria.

La situación de estas familias no es fácil y por eso es más importante que nunca para ayudar a su calidad de vida. En este caso, la coordinación llevaba a cabo desde el Concello de Burela con la Cruz Roja, el IES Monte Castelo, del Centro de Saúde y del Hospital Público da Mariña, junto al del equipo Burela FS y la colaboración ciudadana han sido los pilares para la inclusión de las familias ucranianas.

Desde el Concello, la edila Carmela López asegura que se ha recibido mucha ayuda de la comunidad de manera desinteresada. Así se les ha ofrecido desde la obtención de vivienda, hasta el donativo de fondos e incluso en la búsqueda de empleo para los adultos refugiados.

En estos casos el ámbito educativo también juega una papel fundamental. Desde el IES Monte Castelo, saben la importancia de la colaboración intrainstitucional. La directora del centro, Carmen Castelao, explica que para la inclusión es primordial su escolarización. Con esta colaboración, tanto menores como de adultos, pueden recibir alfabetización en lenguas, salvando la barrera del idioma.

Desde un principio el centro apostó por grupos reducidos y flexibles para la adquisición de lenguas dándole prioridad a su bienestar emocional y a una integración progresiva más que a los logros académicos. Además el instituto, que es un referente en interculturalidad, con 17 nacionalidades distintas, mantuvo desde el principio un seguimiento de los alumnos.

En este caso las refugiadas ucranianas llegaron a Burela por el fútbol sala. Eran jugadoras en su país y cuando estalló la guerra el equipo de Burela les ofreció un lugar donde quedarse y poder escapar del conflicto. Con la colaboración del pueblo y la iniciativa del deporte, el principal objetivo era y es aportarles estabilidad psicológica en un contexto tan delicado como el que viven estas familias y también los más jóvenes.